Tensión con los forestales
Capítulo aparte merece la difícil relación que se ha establecido entre los agentes rurales y los cazadores, al menos en esta zona del Empordà, lo que ha contribuido a crispar aún más a estos últimos. «Nosotros hacemos batidas de abril a septiembre y ellos solo participan cuando nosotros no podemos», explica Pelegrina. «Además, en ocasiones los payeses llaman a los agentes forestales directamente y ellos intervienen sin ni siquiera tener en cuenta a la sociedad de cazadores que gestiona esa área de caza», señala para pedir más colaboración