Arrimadas puede acabar de mera muleta de Sánchez
Desde distintos sectores gubernamentales se da por hecho que Ciudadanos facilitará con sus escaños la aprobación de los Presupuestos para el ejercicio de 2021 sin que ello suponga conflicto alguno con las políticas económicas y fiscales que plantean sus socios de la extrema izquierda. Que bajo la especie del necesario consenso que demanda la actual situación, el partido que lidera Inés Arrimadas, desde su recobrada vocación socialdemócrata, no dejará que se pierda la opción de separarse de las llamada «derechas» y actuará como representante de un centro utilitarista. Y que, por supuesto, la formación naranja podrá presentarse ante su electores como el contrapeso necesario para que los separatistas no impongan sus condiciones. Son argumentos, en principio, no desdeñables, pero que, en nuestra opinión, buscan el refuerzo de la línea de fractura partidista con el centroderecha que representa el PP, que es lo que más puede favorecer a las aspiraciones el presidente del Gobierno. Pero esa estrategia, que convierte a ciudadanos en mera muleta, tendrá unos costes electorales que ya empiezan a detectar las encuestas. Ciertamente, Arrimadas puede ser muy útil a Sánchez, otra cosa es que lo sea a sus propios electores.