El Sevilla se queda corto
Los de Lopetegui no saben sentenciar y estropean en los últimos minutos un partido sólido
DespuésDespués de más de ochenta minutos casi impolutos, el Sevilla dejó escapar dos puntos inexplicablemente en La Nucía. El Levante había aguantado en la primera mitad, para en la segunda darse cuenta de que era inferior a su rival. Marcó De Jong casi antes de volver del vestuario y los de Lopetegui dominaron. Les faltó hacer el segundo tanto y lo lamentaron en un tramo final que no estaba en el guión.
El Sevilla fue un metrónomo hasta que se acercó el tiempo de descuento y tembló de repente. Los cambios no le dieron el impulso necesario, confirmando que los elegidos para empezar están mejor que los que entraron después. Tuvo que salvar casi sobre la línea Koundé el empate, que llegó poco después en una buena jugada del Levante, un centro de Miramón que rozó en Reguilón y un mal despeje de Vaclík que rebotó en Diego Carlos y se convirtió en un autogol.
El brasileño había sido una roca hasta ese momento, incluso había enseñado al Sevilla el camino del triunfo con un magnífico balón largo, mejorado por Munir con un control orientado con el pecho y un pase perfecto para que De Jong la empujase.
El exbarcelonista culminaba así su gran partido, que pudo ser mejor si en la primera mitad hubiese ajustado un lanzamiento de falta que estrelló en el travesaño. Fue la mejor ocasión sevillista del primer tiempo, más igualado que un segundo de claro color rojiblanco. Les faltó a los de Lopetegui esa pegada para hacer el segundo y le sobró al Levante paciencia y fe para aguantar de pie por si el viento cambiaba.
Esa racha la encontraron al final para frustrar lo que parecía otra victoria del Sevilla que le disparaba en su lucha por la Champions. Incluso Vaclík tuvo que estirarse y sacar el guante derecho para evitar que Mayoral culminase la remontada. Quién lo iba a decir poco antes.