ERC exige ampliar el fondo de ayuda para las autonomías a 25.000 millones
Pere Aragonès reclama aumentar la actual partida de 16.000 millones para las comunidades y rechaza de plano la entente Gobierno-Ciudadanos
Mensaje a comunes y PSC El coordinador nacional de ERC les pide ayuda para obtener más recursos
Esquerra sigue en su empeño de reactivar cuanto antes la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, un foro que quedó en suspenso a raíz de la pandemia de coronavirus y la crisis sanitaria derivada. Ahora, en plena desescalada y a un paso de la «nueva normalidad», el vicepresidente y coorrdinador nacional de ERC, Pere Aragonès, presiona a Pedro Sánchez y le exige reanudar la negociación «antes de un mes». Un límite temporal, el del 15 de julio, que ayer fijó en un acto organizado por Europa Press.
A la reactivación de la mesa de diálogo, Aragonès añadió ayer otra reclamación al Gobierno: ampliar hasta los 25.000 millones de euros el fondo autonómico de 16.000 millones para hacer frente a las consecuencias de la pandemia del coronavirus. «Se necesita un fondo para las comunidades de 25.000 millones de euros para afrontar este 2020 con la seguridad de que todos los gobiernos vamos a poder dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía».
El también conseller de Economía y Hacienda cifró en 5.000 millones de euros el impacto que el coronavirus tendrá en los presupuestos presupuestos catalanes de 2020 –una ampliación que quiere pactar con todos los grupos del Parlament– debido a un mayor gasto en el ámbito sanitario, educativo, residencial y a los menores ingresos por la caída de la recaudación: «Es imprescindible aumentar la capacidad de gasto».
Según sus cuentas, Cataluña recibiría unos 3.200 millones del fondo estatal de 16.000: «Comparados con los 5.000 millones de impacto presupuestario son insuficientes». En este sentido, emplazó al PSC y a los comunes a implicarse en la llegada de recursos del Gobierno central a Cataluña Cataluña para combatir la crisis generada por el coronavirus.
«Hay grupos parlamentarios en el Parlament que están situados en la oposición que a la vez tienen una presencia destacada y son los que forman el Gobierno del Estado. Podemos trabajar conjuntamente para que lleguen estos recursos».
La estrategia de Esquerra pasa por lograr arrancar contrapartidas para luchar contra la crisis y reanudar cuanto antes la mesa de diálogo y negociación. Su objetivo es liderar el foro, encabezar la exigencia de un referéndum y la amnistía para los presos –frente a los postulados más radicales de JxCat– y justificar así el compromiso arrancado de la investidura que posibilitó la reelección de Pedro Sánchez. Todo con el horizonte de unas hipotéticas elecciones autonómicas en Cataluña y con una campaña que se prevé dura y áspera con los postconvergentes por la batalla interna del independentismo.
Y dentro de esta hoja de ruta ha irrumpido por sorpresa Ciudadanos, después de que el Gobierno ensayara la geometría variable para sacar adelante las dos últimas prórrogas del estado de alarma, con los votos de la formación naranja y el PNV y la abstención de los republicanos. Unos contactos que no gustan nada en el seno de ERC. «No tiene sentido y no es coherente» que La Moncloa busque llegar a acuerdos con la formación de Inés Arrimadas, ha clamado. «O la salida de esta situación [de crisis tras el coronavirus] es progresista y basada en derechos individuales y colectivos como el derecho a decidir de Cataluña, o es una salida como la del 2008: neoliberal y basada en la desigualdad y en que paguen los de siempre», resumióAragonès sobre las dos opciones que el Ejecutivo tiene encima de la mesa.
En cambio, esquivó el debate sobre la situación electoral en Cataluña y pasó más de puntillas tras pedir en las últimas semanas a Torra una fecha consensuada.