Pekín cierra todos los colegios ante un fuerte rebrote del virus
Rebrote en Pekín Eleva la alerta y suspende las clases ante el riesgo de expansión del virus
Sin medias tintas. Ayer Pekín anunció el cierre parcial de la ciudad y elevó su respuesta de emergencia al segundo nivel más alto después de que el fin de semana se detectara un rebrote de la enfermedad en un mercado de la ciudad. Las autoridades han cortado por lo sano y han pedido quedarse en casa a los residentes de los vecindarios clasificados como áreas de alto y mediano riesgo. Nada de correr riesgos en la capital china, símbolo del país y donde hacía dos semanas se había reducido el nivel de alarma. Las autoridades han adoptado una batería de medidas de control de lo más restrictivas para que no se repita en la capital china lo que sucedió en Wuhan. Con lo ocurrido allí todavía en la retina y como sucedió en aquel lugar donde surgió el nuevo coronavirus, las medidas se endurecen día tras día. La situación es «extremadamente preocupante» y el control y la prevención «son la máxima prioridad», afirmó el secretario del Comité Municipal de la ciudad, Cai Qi.
Por eso, ayer por la mañana las escuelas de primaria y secundaria y las universidades aparecieron cerradas a petición del Gobierno, que les instó a volver de nuevo al aprendizaje en línea. Lo mismo sucedió con los lugares de entretenimiento y las instalaciones deportivas, todas ellas clausuradas. Asimismo, se prohibió a las personas consideradas de alto riesgo que hayan estado en contacto con casos confirmados o posibles a no abandonar la ciudad. Los taxis y los autobuses in ter provincia les quedaron aparcados y se prohibió el acceso a 29 comunidades de vecinos puestas en cuarentena.
Aunque hasta la fecha tan solo hay 106 casos confirmados, Pekín no se la quiere jugar y, por ello, ya ha realizado prueba saunas 200.000 personas que desde el 30 de mayo habían visitado o entrado en contacto con el mercado de Xinfadi, el mayor zoco de abastos de la capital donde se originó el brote. Wu Zunyou, un destacado epidemiólogo chino, afirmó que los próximos días serán cruciales para controlar el brote. «Si el número de casos reportados no aumenta mucho, se puede decir que la epidemia se ha estabilizado básicamente a tal escala «, declaró a la cadena estatal CCTV. Según explicó, los casos apuntan a Xinfadi como la única fuente de infección, por lo que no existiría una transmisión generalizada, ni tampoco parece haber infecciones cruzadas entre pacientes y visitantes del hospital como sucedió en Wuhan.
Aún así, se han detectado algunos contagios relacionados con esa fuente en las provincias de Sichuan, Liaoning y Hebei, donde también se han tomado importantes medidas de seguridad. Incluso Shanghái, centro financiero del país, ha desaconsejado las visitas a la capital e impuesto cuarentenas de 14 días a los pequineses que lleguen allí. Entretanto, los científicos trabajan a contrarreloj para dar con el origen de un brote que ha vuelto a generarse en un mercado. Los primeros estudios apuntan a que la secuencia genética preliminar de la cepa no es la misma que la de Wuhan y podría haber sido importada.