Tenaza a la Corona
En tiempos de prevención y asepsia, la mascarilla y el enjabonado de manos facilitan la aproximación a los trabajitos sociolopáticos y desinhibidos de José Félix Tezanos. En cualquier caso, la distancia interpersonal con los estudios del hombre de Pedro Sánchez que hornea las encuestas no garantiza la seguridad. Es una advertencia. Se nos ha servido a los españoles una nueva entrega del barómetro del CIS que es lo más parecido en la demoscopia bicefala gobernante a una de esas tómbolas trucadas de algunas ferias en las que el hospedero de La Moncloa se lleva no uno, sino todos los perritos piloto. Entre la confitería habitual que da gusto al paladar del jefe, Tezanos ha soltado como si tal cosa la palabra Monarquía entre el catálogo de asuntos que los españoles señalan como un problema personal y para el país. ¿Casualidad? ¿No? La perversidad, las tragaderas y la lealtad al partido que le ha regalado la canonjía del personaje abre un abanico inmenso de posibilidades. La imaginación se dispara. Habría ayudado a templar gaitas que Pedro Sánchez hubiera aprovechado las oportunidades que se le brindaron explícitamente ayer en la sesión de control en el Congreso para al menos brindar un respaldo institucional a la Corona y a la figura del Jefe del Estado, pero no. Optó por guardar silencio ante tres intervenciones que le pusieron en bandeja deslizar al menos unos gramos de lealtad. No lo hizo, como es su costumbre, pues Sánchez solo guarda fidelidad a Sánchez, y más ahora que, como el nuevo mesías, ha salvado 450.000 vidas. «Levantaos y andad», le faltó exclamar. Consuela poco que solo un 0,3% de los encuestados apunte a la Monarquía. Porque la verdad es un sendero ignoto para Tezanos. Y además ya sabíamos que el Rey es la personalidad más valorada por los españoles sin necesidad de que se gastara un euro de dinero público en ello. Hay tenazas que aprietan, pero no ahogan.