El Gobierno ve brotes verdes pese a los 6 millones de desempleados
CALVIÑO OBSERVA UN «CAMBIO DE TENDENCIA HACIA LA RECUPERACIÓN» Afirma que más de un millón de trabajadores ha salido de un ERTE y se crean 300.000 empleos
900.000 cotizantes menos hay en la Seguridad Social
El Gobierno comienza a detectar «brotes verdes» en la economía española. Aunque aún es pronto para conocer si la recuperación es robusta, la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró ayer en el Pleno del Congreso ante la perplejidad de la oposición que los indicadores muestran un «cambio de tendencia» en la crisis y que «la recuperación ya se ha iniciado».
Calviño afirmó que, pese a la «situación de incertidumbre», desde el fin de «la hibernación» por las restricciones para afrontar la pandemia más de un millón de trabajadores ha salido de una situación de ERTE y la Seguridad Social ha aumentado en casi 300.000 sus personas afiliadas por cuenta ajena. «Ahora bien, la recuperación no depende solamente de lo que hagamos a partir de ahora, depende de lo que hicimos desde el primer día», remarcó la vicepresidenta tercera del Gobierno,
reivindicando unas medidas «tremendamente eficaces» para contar con «una base suficiente» para asegurar una «recuperación robusta y sostenible».
La ministra no solo sacó pecho de la respuesta del Gobierno a la crisis del Covid-19 (una de las cuatro peores gestiones entre 21 de las mayores economías, junto a la de Bélgica, Italia y Reino Unido, según «The Economist»), sino que además se olvidó por completo de que aún hay 6 millones de españoles que están en situación de desempleo (en paro o asimilados en un Expediente de Regulación Temporal), según las cifras oficiales.
Y se olvidó también de que la mayoría de informes empresariales, como el de la patronal catalana Pimec, apuntan a que el 70% de las pequeñas y medianas empresas presentarán un ERTE en cuanto se termine la cobertura especial diseñada por el Gobierno para dar respuesta a la hibernación y paralización económica, en teoría a finales de septiembre, según la última propuesta presentada por el Ejecutivo socialcomunista a los agentes sociales el pasado lunes.
Y es que, aunque la ministra olvidó detallar sus cifras laborales, lo cierto es que en mayo pasado se pagaron 5.988.572 prestaciones por desempleo, un récord histórico que supuso el desembolso de 5.121 millones de euros. Y eso pese a que aún restan por abonarse unos 200.000 cheques de afectados por ERTE del Covid.
En esos 6 millones de prestaciones de desempleo, el dato más fiable de todos por el constante flujo de entradas y salidas de ERTE, están incluidos los 3,85 millones de parados registrados oficialmente a cierre de mayo en las oficinas del SEPE, un 25% más que hace un año, lo que se traduce en 778.000 parados adicionales. Y en esas seis millones de prestaciones por desempleo se incluyen las que se hayan abonado en plazo correspondientes a los 3,7 millones de trabajadores afectados por un ERTE entre el 16 de marzo y el 31 de mayo, según los expedientes reconocidos por el SEPE, que cerró el pasado mes con 2,9 millones de trabajadores en ERTE, 2,6 millones por fuerza mayor a causa del Covid-19.
Calviño obvió referirse también a los casi 900.000 cotizantes menos a la Seguridad Social o a que entre marzo y mayo del pasado año se crearon 552.000 empleos acumulados. La ministra prefirió centrarse en las perspectivas para 2021 e insistió en que el PIB crecerá el 6,8% el próximo ejercicio, gracias al despertar del consumo interno y de los flujos internacionales como consecuencia de la mejor respuesta global a la pandemia.
El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, recordó a Calviño que el aumento del desempleo en España es «tres veces más que Italia, cinco veces más que Francia y diez veces más que la media de la zona euro». Y eso pese a que el peso de los ingresos del turismo en el PIB español es similar al de Francia e inferior al de Italia.
Cierto es, también, que en esos países la cifra total de trabajadores que se encuentran en situación de ERTE es mayor que la de España. Así, según los datos recopilados por el Banco Central Europeo (BCE), en Francia hay 12 millones de trabajadores afectados por ERTE (el 47% del total). Le siguen Alemania, con 10 millones (el 24% del total); Italia, con 8,5 millones (el 44% del total); España, con 3,9 millones (el 23% del total) y Países Bajos, con 1,7 millones (el 21% del total).