El dilema de viajar (y ahora más)
Los destinos turísticos de esta verano no están claros. Al precio y las ofertas se han sumado las exigencias de seguridad sanitaria. La pandemia está presente. Y un posible rebrote, a la vuelta de la esquina
¿Dónde ir? ¿Estará sobresaturado? ¿Será muy caro?... Las preguntas que hasta ahora nos hacíamos antes de emprender un viaje no han cambiado. Pero las incógnitas se han incrementado. La pandemia del coronavirus ha hecho de la seguridad ante la enfermedad un nada desdeñable condicionante para un viaje. Avión, hoteles, apartamentos, restaurantes, bares, playas... La posibilidad de enfermar -y morir- hace que la mayoría mire conunciertodistanciamientoposiblesdestinosturísticosqueantesse veían como factibles o apetecibles. Así las cosas, y ya que vivimos en una duda constante ante la posibilidad de que aparezca un brote en uno de esos lugares –o en nuestra propia ciudad–, el abanico de viajes se ha reducido considerablemente. Seimponenlosdestinosnacionales –economía obliga– y relativamente cercanos. Andalucía, Galicia y Comunidad Valenciana son las comunidades autónomas preferidas. En las últimas semanas, casi nueve de cada diez búsquedas en internet están relacionadas con lugares a pocos kilómetros de la residencia, lo que confirma que en la mayoría de los próximos viajes se harán en vehículos propios. Y con las personas con las que se ha realizado el confinamiento. En ese intento de buscar cierta intimidad y evitar destinos muy concurridos, Asturias y Cantabria se han convertido en líderes también de esa «huida al campo» que parece ser la principalcaracterísticadelanueva normalidad.Lamayoríadelasbúsquedas proceden de la Comunidad Valenciana, que ha registrado un incremento del 61% de las consultas. Los madrileños un 58% más, seguidos por los andaluces (+56%), vascos (+54%) y catalanes (+43%). Las webs –todo hay que decirlo–, valoran también en sus estudios que, durante este periodo de confinamiento, muchos españoles o europeos, las han utilizado como divertimento, para evadirse de un confinamientoquelesasfixiaba.La realidad será sin duda otra, aseguran. Y está próxima. Tanto, como que en un par de días se abrirán las barreras. Será la gran estampida. La nueva normalidad seguro que se parecerá mucho a la del verano pasado. El hombre es un animal de costumbres. O no.