Un insuficiente plan para relanzar el turismo
Si un sector económico español ha sido especialmente dañado por la epidemia del coronavirus ha sido el turístico. Su parálisis ha sido total, destrozando campañas enteras, especialmente en Canarias, y reduciéndolo a su mínima expresión en aquellas regiones que, con mucha precaución, empezarán a recibir visitantes. El Gobierno destinará 4.252 millones de euros para sacar a flote al turismo, cantidad que no está a la altura de la crisis del sector y de la importancia que tiene en nuestra economía. Sólo desde el punto de vista cuantitativo es insuficiente si lo comparamos con los 18.000 millones de euros que ha planteado Francia. Por otra parte, el Gobierno no ha atendido la necesidad de prolongar los ERTE, demandada por los representantes del sector, y que es la pieza clave, por no hablar de una IVA reducido, tal y como pedía la industria, que permita ganar competitividad. El problema reside en que remontar la crisis costará tres o cuatro años, y eso tiene su peso en el PIB. No mantener los ERTE –aquello que dijo Pedro Sánchez de los «ERTE han venido para quedarse»– supone una carga empresarial insostenible que obliga a una reducción de precios que se sumaría ya a las pérdidas que ha supuesto el cierre del sector.