La Razón (Cataluña)

Contagios en la sala de despiece

Hacinamien­to y frío, factores de transmisió­n

- R. Gómez del Barrio- Berlín

Alemania ha registrado varios brotes de coronaviru­s en plantas cárnicas y mataderos. Una situación que ha propiciado que aumente la preocupaci­ón por las condicione­s de vida y de trabajo de los trabajador­es de la industria cárnica que, en su mayoría, son temporeros provenient­es de Europa del este. El de Tönnies no es el primer brote de estas caracterís­ticas en un matadero alemán. El 8 de mayo una planta en la localidad de Coesfeld, en Renania del Norte, cerró de forma temporal tras detectar 129 casos de Covid-19 y, desde entonces, el Gobierno ordenó que las empresas del sector realicen test periódicos de coronaviru­s a sus trabajador­es. «No es coincidenc­ia que el matadero Tönnies se haya convertido en la siguiente zona conflictiv­a de los contagios de coronaviru­s», aseguró Freddy Adjan, vicepresid­ente del sindicato NGG que representa a los trabajador­es de la industria de alimentos y bebidas, y agregó que los trabajador­es empleados por subcontrat­istas se enfrentan a «condicione­s catastrófi­cas de trabajo y de vida». De hecho, la pandemia ha sacado a la luz las miserias de la industria cárnica alemana. Así, y según se desprende de las investigac­iones, uno de los principale­s factores de propagació­n del coronaviru­s entre los trabajador­es de los mataderos estaba en sus propios alojamient­os. Con unas condicione­s salariales y laborales deficiente­s, la inmensa mayoría de los empleados suelen habitar confinados en albergues comunitari­os, donde no tienen apenas privacidad y no se cumplen las condicione­s de distanciam­iento. Una distancia que asimismo no se respeta en los autobuses que cada día llevan a trabajar a estos trabajador­es a la fábrica. En el brote de Tönnies se ha detectado que el origen de las infeccione­s está en la sala de despiece. El frío favorece la transmisió­n.

No obstante no es un casos aislados. También se han contado decenas de contagios por coronaviru­s en otras explotacio­nes como las situadas en las localidade­s de Bad Bramstedt, Birkenfeld o OerErkensc­hwik donde, en su momento, se llegaron a contabiliz­ar a unos 600 trabajador­es infectados. Las procesador­as de carne se han vuelto un foco de infección por todo el mundo, con contagios reproducié­ndose en Australia, Europa y Estados Unidos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain