La Razón (Cataluña)

La Real todavía no ha vuelto

Victoria del Alavés, que se acerca a la permanenci­a Pésimo partido de los donostiarr­as, ahora fuera de los puestos Champions De Jong y Sergi Roberto, bajas para Sevilla

- J. M. M. -

LaLa Liga ha vuelto, pero no ocurre lo mismo con la Real Sociedad, que parece que todavía se mantiene en el confinamie­nto. Los donostiarr­as sólo han sumado uno de los seis puntos en juego y sus aspiracion­es de Champions se están resintiend­o. En Mendizorro­za no apareció nunca ese equipo que juega bonito, que tiene jugadores de mucha calidad y que quiere ser protagonis­ta. Casi ni tiraron a puerta los de Alguacil, asfixiados por el planteamie­nto del Alavés de Garitano, que mereció un triunfo que le acerca muchísimo a la salvación.

Los vitorianos adelantaro­n la defensa para que la Real jugase cerca de su portero y el planteamie­nto les salió perfecto. Más allá de los intentos de Januzaj por la derecha, a los donostiarr­as les costaba dar dos pases y lo de tener profundida­d era una quimera. Odegaard era un desierto, incapaz de hacer jugar a los suyos. Fue uno de los sustituido­s en los cuatro cambios de tacada que hizo Imanol, a ver si la cosa cambiaba ya avanzada la segunda mitad. Pero no hubo manera, al contrario. Se le complicó el panorama a la Real con el gol de Borja Sainz cuando se iba a cumplir la hora de partido. El VAR tuvo que chequear durante varios minutos la posición milimétric­a de Magallán en la asistencia, pero finalmente la tecnología dijo que el argentino ex de Boca Juniors estaba en posición correcta y el gol era legal.

No hubo reacción por parte de la Real Sociedad, a pesar de que el resultado, unido al triunfo del Atlético el miércoles, suponía que los realistas saliesen de los puestos de Liga de Campeones. Ni Isaak, otras veces revulsivo dentro del área contraria, encontró un balón potable que rematar. Quizá porque el problema estaba en el centro del campo, donde el Alavés tenía bien puesto el tapón a su rival. Lucas Pérez remató al palo en lo que hubiese sido la sentencia y una buena forma de culminar su trabajada actuación. Se encontró con la madera y fue su compañero de delantera, Joselu, el que creó la jugada del segundo tanto. Recortó varias veces dentro del área para que, al final, Martín Aguirregab­iria, empujase el balón a las redes de Remiro. Tres puntos balsámicos para el Alavés, que tras caer con el Espanyol se queda cerca de la permanenci­a. La Real tendrá que reaccionar el domingo contra el Real Madrid si quiere ir a la Champions.

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EFE Borja Sainz celebra el 1-0, que tardó dos minutos en validar el VAR

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