Quince minutos perfectos bastan
UnUn cuarto de hora de lujo le bastó al Madrid para ganar el primer partido de los siete que tiene que disputar en dos semanas si aspira a volver a ganar la ACB. Una actitud excelente y un acierto anotador de escándalo fueron argumentos suficientes para tomar una rápida ventaja ante el Herbalife Gran Canaria que resultó decisiva. El Madrid repartió los puntos y los minutos y acabó el partido casi tan lanzado como lo empezó.
Había pasado minuto y medio y Nico Laprovittola ya sumaba ocho puntos, incluidos dos triples. Fue el aviso de la tormenta que desató el Madrid en cuarto y medio después de más cien días sin disputar un partido oficial.
El equipo de Laso recordó al de sus mejores tardes con una puesta en escena salvaje. Y para esa mejor versión los pilares son la defensa y la intensidad. Si se cumplen las dos primeras premisas lo que llega en el otro lado de la pista es una lluvia de puntos. El Madrid se merendó al Herbalife atrás y el ataque fue un destape colectivo. Randolph mejoró el arranque del base argentino con tres triples. Llull demostró que la afirmación que hizo cuando aseguró que físicamente está como hace mucho tiempo que no se sentía era una verdad como un templo. Salió del banquillo desatado. Dos robos, dos triples, once puntos antes de que el Herbalife se enterase de que el número 23 estaba allí. Los francotiradores del Madrid firmaron un 8/11 en triples en el primer cuarto, 37 puntos.
No se quedaron ahí. Faltaba Jayce Carroll. Para celebrar la renovación, el escolta anotó 13 puntos, con otro par de triples, en un suspiro. La hoja de servicios del Madrid llegó a ofrecer un increíble 10/13 y una ventaja máxima de 23 puntos (43-20). El Herbalife Gran Canaria se agarró a la paciencia y a Matt Costello. El pívot estadounidense explotó con 23 puntos antes del descanso. Fue una pesadilla para Tavares. Anotó desde todas las posiciones y gracias a él su equipo se lo creyó. Por su culpa y por el atasco del Madrid en el tercer cuarto. En los siete primeros minutos sólo fueron capaces de anotar cuatro tiros libres. El Herbalife, sin Costello, se asomó