¿ES POSIBLE UNA NUEVA ALARMA?
Se podría ampliar indefinidamente si cada dos semanas Sánchez recaba los apoyos»
–¿Puede volver a declararse un estado de alarma?
–El catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada Miguel Ángel Recuerda afirma que sí. «Se puede declarar un nuevo estado de alarma sin concurren las circunstancias para ello. Una de las circunstancias habilitantes sería la existencia de una epidemia. Y el Gobierno tendría discrecionalidad para hacerlo en función de la evolución». Recuerda explica asimismo que «habría un amplio margen para su contenido, pero, en principio, tendrían que empeorar los datos actuales de evolución de la epidemia o producirse un rebrote y entonces se podría declarar».
–¿Necesitaría Pedro Sánchez recabar de nuevo una mayoría suficiente en el Congreso para declararlo?
–No. En nuestro ordenamiento jurídico los estados de alarma, excepción y sitio son regulados por la ley orgánica 4/81 de 1 de junio, a la que se remite el artículo 116 de la Constitución Española. Estas leyes estipulan que para declarar el estado de alarma basta con que lo decida el Consejo de Ministros. Sin embargo esta declaración estaría limitada a un máximo de quince días. Durante este tiempo el Gobierno está capacitado para limitar la circulación de vehículos y personas, ocupar fabricas, imponer prestaciones personales, etc.
–¿Y una vez transcurridos esas dos semanas?
–Para continuar con la suspensión de los derechos constitucionales de los ciudadanos más allá de los primeros quince días si que es necesario el consentimiento de la mayoría absoluta de los diputados del Congreso. De hecho el Ejecutivo se ha visto obligado a prorrogar hasta en seis ocasiones el estado de alarma inicial decretado en marzo.
–¿Y a partir de ese momento podrá Sánchez prorrogarlo indefinidamente?
–La Constitución (ni tampoco el Reglamento del Congreso) señalan un máximo al número de ocasiones en las que se puede invocar el estado de alarma. En consecuencia al menos en teoría se podría ampliar indefinidamente siempre y cuando cada dos semanas se logre el apoyo de los partidos políticos en el Congreso.
–¿Podría la próxima vez decantarse el Gobierno por el estado de excepción?
–Sobre el papel la puerta estaría abierta ya que la ley dice que debe ponerse en marcha «cuando circunstancias extraordinarias hiciesen imposible el mantenimiento de la normalidad mediante los poderes ordinarios de las autoridades competentes» lo cual, mediante una interpretación no demasiado laxa podría ajustarse a la situación que crearía un rebrote estacional potente de la pandemia. De hecho la redacción es mucho más general que donde se explican los motivos que justifican el estado de alarma, que reza así: «catástrofes, calamidades o desgracias públicas tales como terremotos, inundaciones, incendios o accidentes de gran magnitud, crisis sanitarias, tales como epidemias y situaciones de contaminación graves».
–¿Qué ventajas tendría esto para el Gobierno?
–Una de las ventajas para Sánchez de esto sería que en vez de tenerse que prorrogar cada 15 días podría hacerse cada mes. Pero el problema es que el procedimiento para declararlo es más complejo y la reacción mediática podría ser adversa al otorgar al Gobierno PSOEPodemos, apoyado por los independentistas poderes, que ningún presidente del Gobierno ha tenido jamás en nuestro país desde la Transición.
–¿De que manera han reaccionado otros países de nuestro entorno?
–Un total de 27 países han recurrido a esta figura, pero bajo distintas fórmulas jurídicas: estado de emergencia, de epidemia, de crisis, de salud pública... De los 20 países que no lo han hecho, en Alemania, Rusia y Bosnia esta materia es competencia de las administraciones subestatales. De estos 20 países, una parte importante sí aplica un confinamiento parcial o total a pesar de no declarar el estado de alarma: Andorra, Bélgica, Austria, Azerbayán, Chipre, Eslovenia, Grecia, Irlanda, Malta, Mónaco, Montenegro, Países Bajos o Turquía. Se da el caso inverso: declaración del estado de emergencia sin medidas de confinamiento, como sucede en Letonia, Estonia o Finlandia. Por la vía de evitar tanto el estado de alarma como el confinamiento, encontramos a Suecia, Noruega, Islandia, Croacia y Bielorrusia.