La Razón (Cataluña)

Un solo gol es suficiente

Llorente volvió a brillar en el triunfo del Atlético ante el Levante Un tanto en la primera parte bastó al equipo de Simeone para conseguir los tres puntos. Los locales lo intentaron, pero sin suerte

- DOMINGO GARCÍA

LlorenteLl­orente se ha convertido en la clave del nuevo Atlético. Ha desarrolla­do movimiento­s de delantero que ni siquiera su padre le ha podido enseñar. Paco era un extremo veloz, no el goleador en el que se está convirtien­do su hijo. Recibió un balón en el borde del área, se le llevó un poco a trompicone­s , levantó la cabeza y vio a Diego Costa en el centro del área. Allá que fue el balón, salvando la salida del portero, y el balón entró después de golpear en varias piernas. La última, oficialmen­te, fue la de Bruno, el central del Levante.

El Atlético decidió el encuentro en esa jugada. Muy pronto, a los quince minutos, pero Llorente siguió apareciend­o. Un pase adelantado que lo dejó sólo delante de Aitor lo resolvió con una vaselina. Se quedó a medias entre el remate y un autopase, pero daba igual porque la jugada estaba anulada por fuera de juego.

No dejó de buscar el gol el Atlético. Un disparo de Carrasco, que ha vuelto en forma del confinamie­nto, pudo haber puesto el segundo en el marcador rojiblanco. Pero estaba Aitor en la portería, el guardameta que más paradas hace en la Liga.

El Levante no es un equipo que se conforme, da la cara para buscar el gol y lo intentó en varias ocasiones. Pero el Atlético sabe manejar los resultados a favor. El de los primeros tiempos de Simeone y el de los tiempos de después del confinamie­nto.

El equipo del Cholo ha recuperado su mejor versión en defensa, la que ha permitido a Oblak llegar ya a los 102 partidos con la portería a cero. Solo un gol ha encajado el equipo rojiblanco desde que el equipo regresó a la actividad.

El Atlético espera atrás y busca delante con Diego Costa o con Morata. Era el hispanobra­sileño el encargado de buscar el gol en el estadio del Levante. Y lo hizo con insistenci­a, a pesar de que no lo encontró.

Diego Costa trabaja para el equipo y, aunque no marca, Simeone está satisfecho con su trabajo. El de Lagarto es generoso en el esfuerzo y en la pelea. Sus compañeros saben que con él nunca van a estar solos en la batalla. Y el gol llega, aunque no sea de sus piernas.

«La vida es como el fútbol, el que trabaja siempre tiene premio», dice Simeone. Lo dice por Marcos Llorente, que es el delantero más destacado del equipo rojiblanco en los últimos tiempos. Pero también valdría para Costa.

«No se ha quejado nunca, ha esperado su oportunida­d», asegura el Cholo de Llorente. Y nadie representa mejor en estos momentos el espíritu rojiblanco que Llorente.

Marcos es el trabajo, el esfuerzo y la constancia que ha marcado el camino del Atlético de Simeone en los últimos años. Y en eso sigue, buscando su lugar en la liga con la seguridad de tener al final de la temporada la liga de campeones.

Es el único equipo español que está ya clasificad­o para la fase final, pero mientras va resolviend­o lo que se encuentra por casa para asegurar la clasificac­ión para la Champions de la próxima temporada.

Bardhi hizo que el Levante diera un paso adelante, pero nada que hiciera al Atlético perder la seguridad y la fe en lo que tiene que hacer. No hay equipo más convencido de lo dónde está su lugar, sabe lo que tiene que hacer y lo que no.

Y lo que sabe hacer es ganar partidos poco a poco y sumar puntos como si no pasara nada. Daba igual que el Levante insistiera porque Savic mandaba atrás y el equipo vive con seguridad con un gol a favor. El Atlético sigue siendo el de siempre. Como si no pasara el tiempo.

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EFE Llorente y Diego Costa celebran el gol del triunfo del Atlético

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