El FMI hunde a España
Apunta a una caída de casi el 13% del PIB y un déficit del 13,9 %, según el Fondo Monetario
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte en su último informe de que ha empeorado «drásticamente» el pronóstico económico que había anticipado en abril, cuando calculó una contracción del PIB en España del 8%. En su previsión para 2020, el FMI augura una disminución del 12,8% del PIB, casi cinco puntos más que el cálculo de abril y mucho peor que la estimación del Gobierno. España, que en apenas dos meses ha tenido un empeoramiento equivalente a casi 60.000 millones del PIB, será el país más afectado junto con Italia. Las proyecciones dejan en evidencia las estimaciones oficiales previstas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Todo lo recuperado desde la Gran Crisis financiera se ha perdido en tres meses de pandemia. Así lo entiende el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha empeorado «drásticamente» el pronóstico económico que había anticipado en abril, cuando calculó una contracción del PIB español del 8%. «De las economías avanzadas, España parece que ha sufrido un golpe más profundo a la actividad empresarial en la primera mitad del año, lo que sugiere una recuperación más gradual en la segunda mitad», indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su último informe, World Economic Outlook, en el que complica los pronósticos de todos los países.
En su previsiones coloca a España como la economía con la mayor contracción entre los países desarrollados, con una caída del 12,8% del PIB este año, lo que significa que en apenas dos meses ha tenido un grave empeoramiento, equivalente a casi 60.000 millones de PIB, aunque al menos mejora en dos puntos porcentuales la proyección para el próximo año, con un rebote para 2021 del 6,3%. Bajo este sombrío escenario, el FMI estima que el déficit público escale hasta una cifra récord del 13,9%, para reducirse al 8,3% un año después. En peor situación queda la deuda pública, que se elevará al 123,8% y 124,1% del PIB en el bienio.
Ambas proyecciones dejan en evidencia y muy cortas las estimaciones oficiales previstas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, cuando en el peor de los escenarios auguran una caída del PIB del 9,2%, un déficit del 10,34% y una deuda entre el 115% y el 120%. Por tanto, la augurada recuperación en «V» asimétrica, anunciada por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, será aún más profunda, pese a la mejora del crecimiento para 2021.
La previsión del FMI sí iría en consonancia con las realizadas por otros organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que sitúa la caída del PIB español entre un 11,1% y el 14,4% este año, para crecer después entre el 7,5% y 5% el próximo año, dependiendo de que «los posibles rebrotes sigan controlados», defienden. El Banco de España fue incluso más allá, y con un planteamiento de dos escenarios, en función de la evolución de la pandemia y de la nueva normalidad, espera una contracción de entre el 9% y 15,1%, para recuperar durante durante el próximo año entre un 6,9% y 9,1%. El pronóstico más optimista de los grandes organismos lo realizó la Comisión Europea, que rebajó el impacto de la crisis en España a un 9,4% del PIB este año, para crecer el 7% en el próximo ejercicio, más en consonancia con el Gobierno.
En el informe divulgado ayer por el FMI, la economía española figura, junto a Italia, como la más perjudicada por la crisis. El país transalpino sufrirá una caída idéntica a la española, del 12,8% este año, para remontar igualmente un 6,3% al siguiente. Le seguiría de cerca Francia, con una retroceso del 12,5%, pero la posterior recuperación será mejor, del 7,3%. En el resto de economías europeas destacan Reino
Unido, con una caída del 10,2%, para remontar después un 6,3%; o Alemania que limita el golpe al 7,8%, con un avance posterior del 5,4% el próximo año. En el resto del mundo, Estados Unidos se apuntaría un -8% y +4,5%, y Japón, -5,8% y +2,4%. En conjunto, el FMI augura una contracción mundial del 4,9%, muy superior al 3% que auguraba ya en abril pasado, para rebotar un 5,4% durante el próximo ejercicio. Pero entre las economía desarrolladas la pérdida se duplica, con un desplome general del 8%, más de dos puntos por encima del 6,1% calculado hace dos meses.
Entre sus conclusiones, el informe constata que, a diferencia de otras crisis, en las que «los consumidores utilizan sus ahorros para mantener el gasto», en este caso el consumo ha disminuido por «la combinación del distanciamiento social, las pérdidas de ingresos pronunciadas por empresas y comercios y por la desconfianza del consumidor ante el futuro». Asimismo, reconoce que las empresas también han reducido la inversión porque se enfrentan a «caídas abruptas de la demanda, interrupciones en el suministro y perspectivas de ganancias futuras inciertas».
En este sentido, el organismo financiero entiende que los efectos de los confinamientos y de la prohibición de la movilidad han producido un «golpe catastrófico» sobre el empleo mundial, pese a medidas de contención del impacto logrado con los expedientes de regulación temporal, que han conseguido parar la sangría del desempleo, pero solo «a corto plazo», defiende.
Por otra parte, el FMI ha cuantificado el esfuerzo fiscal de los gobiernos para paliar el impacto de la pandemia, que elevará por primera vez en la historia la ratio de deuda pública global por encima del umbral del 100% del PIB por culpa de la profunda caída de la actividad provocada por la «Gran Reclusión». La institución monetaria calcula que esta deuda alcanzará en 2020 el 101,5% del PIB, frente al 82,8% contabilizado en 2019, para proseguir su escalada el próximo año, cuando se espera que alcance un nuevo récord en términos relativos del 103,2% del PIB. Este incremento de 18,7 puntos porcentuales de la ratio de endeudamiento esperado para 2020 supera ampliamente el aumento de 10,5 puntos porcentuales registrado en 2009 en respuesta al impacto de la Gran Recesion. El organismo destaca que, por primera vez, todas las regiones tienen proyecciones de crecimiento negativo en 2020.