Lo de Barajas no es la seguridad que necesitamos
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, considera que las medidas de prevención dispuestas en el aeropuerto de Barajas son suficientes para detectar y contener cualquier caso de coronavirus importado. Su argumento consiste en que son directrices comunitarias, esto es, que en todas las instalaciones aeroportuarias de la Unión se encuentran vigentes idénticos controles. Abalos quiere que se dé por bueno que con un formulario por escrito, la toma de la temperatura, –cuando un porcentaje amplio de los casos es asintomático– y la inspección visual, como si los médicos fueran videntes, estamos más que a salvo. Las autoridades madrileñas disienten como lo haría cualquiera con un mínimo de sensatez y cautela. Que el ministro se escude en Bruselas no salva la irresponsabilidad de avalar un modelo permeable a un virus letal. Se trata de que el Gobierno promueva en Europa los retoques precisos a un protocolo insuficiente y que en todo caso robustezca los filtros en los aeropuertos españoles. Es posible compatibilizar movilidad con seguridad, convivir con el virus y dificultar el contagio. Ni la cuarentena de 14 días para los visitantes tenía sentido ni este control simulado proporciona la mínima protección. Hay que aprender de los errores y no reincidir en ellos.