LA HUELLA DE MERKEL EN EUROPA
La crisis sanitaria desatada por el coronavirus ha alterado la agenda laboriosamente planeada por Alemania para su presidencia semestral de la UE -que empieza el 1 de julio-, la segunda y última con Angela Merkel como canciller, que ha anunciado que no se presentará a un quinto mandato en 2021. La líder alemana no renuncia a dejar su legado europeo en medio de lo que define como la peor crisis de posguerra. «La pandemia ha puesto de manifiesto la fragilidad de Europa. Los primeros reflejos fueron nacionales, no europeos», lamentó Merkel, que insistió que la crisis requiere una respuesta común. El ministro de Sanidad, Jans Spahn, ha llegado a hablar de una especie de «OTAN sanitaria». Como prioridad, Merkel intensifica los contactos con otros socios de la UE para cerrar antes de las vacaciones de verano el plan de recuperación de 750.000 millones de euros propuesto por la Comisión Europea a iniciativa de Francia y Alemania. El programa prevé inyectar 500.000 millones en ayudas europeas a fondo perdido y 250.000 millones en préstamos a devolver en aquellos sectores y países más golpeados por el virus. Tras meses de encuentros virtuales por culpa de la covid19, los líderes de la UE se verán las caras en Bruselas durante el Consejo Europeo extraordinario del 17 y 18 de julio. Una cita donde volverán a ponerse de manifiesto las discrepancias sobre la cuantía que debe corresponder a créditos y ayudas. De nuevo, Países Bajos, Austria, Finlandia y Suecia liderarán la oposición a conceder ayudas a cambio de nada a los países del Sur. Una brecha que se reproduce en la batalla presupuestaria, otra patata caliente para Berlín, que debe tratar de cerrar las perspectivas presupuestarias para el período 20212027 con la negativa de los «países frugales» de contribuir con más fondos a las arcas comunitarias. «Europa ha demostrado su vulnerabilidad. Nunca antes la cohesión y la solidaridad en Europa han sido tan importantes», subrayó la canciller hace una semana ante el Bundestag, donde advirtió de la necesitad de actuar lo antes posible para impedir que los populismos se aprovechen de la desesperación de los europeos. Cerrar un acuerdo post Brexit El propósito de la Gran Coalición entre el bloque conservador de la canciller y los socialdemócratas es sellar con Londres un acuerdo comercial en la primera fase de su semestre para lograr antes de fin de año cerrar el acuerdo post Brexit con Reino Unido. En las primeras cuatro rondas negociadoras tras la salida británica del bloque no se han producido avances. Las dos partes negocian el vínculo futuro entre Reino Unido y la UE tras el periodo de transición, que debe terminar el 31 de diciembre. La Presidencia alemana aspira a evitar la ruptura dura, como ocurriría de no lograrse un acuerdo. Otros puntos de relevancia para esa segunda fase del semestre alemán son la lucha contra el cambio climático, la agenda digital y el relanzamiento comercial europeo frente a China y EE UU. Alemania mantiene el dossier chino para arrancar más compromisos a Pekín en la lucha contra el cambio climático y la apertura comercial a pesar de que no se celebre la cumbre UE-China prevista en Leipzig.
La presidencia alemana aspira a cerrar antes de las vacaciones el plan de recuperación de 750.000 millones propuesto por la Comisión a iniciativa de Merkel y Macron »