Dibujando la reconciliación
Dirección y guión: Irene Zoe Alameda. Intérpretes: Fernando Gil, Rocío Yanguas, Aitana Sánchez-Gijón, Amit Shukla, Aida Folch. España, 2020. Duración: 109 minutos. Drama.
Y otro debut en el largo de una mujer, aunque más exótico en este caso, el de la española Zoe Alameda, que firma la primera coproducción independiente entre España, India y EE UU. Una adolescente llamada Alexandra se reencuentra con su padre tras una separación de diez años, los mismos que estuvo él en prisión acusado injustamente de ser terrorista.
Un tipo sin casa fija que se dedica al comercio internacional y que ahora recupera la custodia de una hija que casi no conoce y bastante marisabidilla y cargante. Ambos viajan hasta la India para
LO MEJOR
El aspecto visual del filme; la directora ha sabido extraer de la India todo su precioso y exótico colorido
LO PEOR
Que le habría venido bien una inyección extra de tensión y el innecesario «flash back» final seguir con los negocios del protagonista mientras la relación entre amos va previsiblemente estrechándose hasta que una tragedia que sucede en el ultimísimo tramo de la película amenaza con dinamitarlo todo, y nunca mejor dicho. La realizadora intenta luchar contra los estereotipos, aunque alguno se le escape, en medio de un filme, desde el punto de vista visual, potente y convenientemente colorido (así, las escenas en los telares resultan de las mejores), un viaje hacia la madurez y el perdón que no logra, sin embargo, salpicarnos igual que esos tintes empapan y ennoblecen los tejidos orientales.