Víctimas piden no blanquear a Bildu con atajos ni aritméticas
Homenaje en el Congreso PNV y Bildu no aplauden el discurso de la presidenta de la Fundación de Víctimas. Vox y PP acompañaron a la AVT al acto frente a Las Cortes
El Congreso de los Diputados homenajeó ayer a las víctimas del terrorismo con un hemiciclo casi vacío. La presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet indicó que las condiciones sanitarias habían limitado el aforo y también dificultado la reedición de la colaboración con el conservatorio que tocó una pieza en recuerdo.
Pero no solo fue la pandemia, las principales asociaciones de víctimas dieron plantón al acto institucional por el papel principal negociador que el Gobierno ha otorgado a EH Bildu. Fuera, en la plaza de las cortes se concentró la AVT que contó con el apoyo de miembros de Vox, que tampoco participaron del acto de la Cámara Baja, y miembros del Partido Popular.
La vicepresidenta de la Fundación de Víctimas, Ángeles Pedraza, en cuya fundación está integrada el resto de asociaciones dio voz a las víctimas y excusó la ausencia de la presidenta, Mari Mar Blanco, por motivos personales –fallecieron su padre y su madre durante la pandemia–.
Pedraza, pidió que no se utilice la «aritmética parlamentaria» como coartada para blanquear a EH Bildu, a quien pidió no reconocer como «actor político» por no haber condenado los atentados de la banda terrorista ETA.
La vicepresidenta de la Fundación de Víctimas pronunció estas palabras aprovechando la presencia del diputado del PNV, Aitor Esteban; el de EH Bildu, Jon Iñarritu, además de una representación del Gobierno entre los que se encontraba el ministro del Interior, Grande-Marlaska.
Pedraza también se refirió al terrorismo yihadista, pero centró el grueso de su intervención a denunciar el «discurso falaz» de EH Bildu. «Hoy nos encontramos con un intento macabro de equilibrar el sufrimiento padecido por las víctimas del terrorismo etarra, con el de quienes integraban la organización asesina, a través del discurso falaz de los líderes ideológicos de su entorno», denunció. Además, criticó la humillación y burla que supone que esta formación, «se jacte de quitar o poner gobiernos». Por ello, dejó claro que las víctimas jamás van a permitir «ambigüedades» sobre lo que ha significado el terrorismo etarra. «El terrorismo no admite equidistancias, ambigüedades ni blanqueamientos», puntualizó.
En este contexto, advirtió de que «la aritmética parlamentaria no debería ser jamás coartada para encontrar atajos que permitan eludir las consecuencias que nuestro ordenamiento prevé como respuesta a los actos de quienes aterrorizaron nuestro país durante décadas». Además, criticó el hecho de que se permita tomar decisiones que afectan al conjunto de ciudadanos «a personas que siguen sin condenar los asesinatos de nuestros familiares, a los defensores de sus asesinos, intentando normalizar la situación y tratando de desdibujar sus crímenes». Personas, dijo «más preocupadas de las necesidades de los terroristas presos que de las necesidades de sus víctimas».
Reclamó Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia. Verdad, «contribuyendo a un relato de lo que sucedió que evite equidistancias morales o políticas, ambigüedades o neutralidades valorativas». Memoria, «como la garantía última de que la sociedad no olvide nunca a los que perdieron la vida, sufrieron heridas físicas o psicológicas o vieron sacrificada su libertad por el fanatismo terrorista». Dignidad, «simbolizando en las víctimas la defensa del Estado democrático de Derecho frente a la amenaza terrorista y prohibiendo la exhibición pública de objetos o menciones conmemorativas o de exaltación o enaltecimiento». Y Justicia, «para evitar situaciones de impunidad» y que los responsables de los atentados «respondan por sus crímenes y cumplan íntegramente sus condenas».
El diputado de EH Bildu y PNV no aplaudieron el discurso de Pedraza.
Por su parte, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet homenajeó a las víctimas en un discurso en el que, recalcó, que en las Cortes caben todas las ideologías salvo la de «quien defiende la violencia». Batet aseguró «el terrorismo no tiene cabida en la sociedad» y afirmó que «la visión que pone en primer plano pretendidas finalidades y presenta a las víctimas como accidentes o desafortunadas consecuencias, oculta la realidad del terrorismo».
Nos encontramos con el intento macabro de equilibrar el sufrimiento de las víctimas con el de la banda asesina, mediante el discurso falaz de sus ideólogos»
Ángeles Pedraza