Encarecer el teletrabajo
El Gobierno PSOE-Podemos parte de una hipótesis tan falsa como problemática: todo lo que es bueno para el empresario resulta necesariamente malo para el trabajador. Así, al aplicar este prejuicio al caso del teletrabajo, la conclusión a la que llega el Ejecutivo es que si algunas empresas van a salir ganando –dado que se ahorrarán algunos costes, como alquileres de oficinas o suministros básicos–, entonces los trabajadores saldrán perdiendo. De ahí que el Ministerio de Yolanda Díaz haya propuesto que sean las empresas las que carguen con absolutamente todos los costes que implique la transición a trabajar desde nuestros hogares. No se dan cuenta –o no se quieren dar cuenta– de que con ello sólo lograrán o frustrar la transición al teletrabajo o promover la deslocalización de empresas.