¿Prorrogar los ERTE?
El Gobierno ha acordado con los agentes sociales prorrogar los ERTE hasta el 30 de septiembre. Se trata de una medida que sin duda ayudará a conservar durante unos pocos meses más puestos de trabajo que alternativamente habrían desaparecido, pero que lo hará a un coste muy oneroso para el erario –alrededor de 9.000 millones de euros– y a costa de evitar que empresas en dificultades inicien su proceso de reestructuración –puesto que los ERTE contribuyen a aliviar sus gastos en nóminas mientras mantienen en suspenso la relación laboral–. Aunque es comprensible que empresas y trabajadores estén de acuerdo en este tipo de transferencias gubernamentales, en el fondo los ERTE sólo suponen una forma de diferir los problemas de fondo a los que se va a enfrentar nuestra economía.