Interior investiga a unos 50 mossos por sus actuaciones en las protestas por el fallo del 1-O
La mayor auditoría sobre la Policía Autonómica finaliza sin llevar a ningún agente ante el juez por las cargas de octubre
Se tendría que haber celebrado en marzo, pero por culpa de la pandemia del coronavirus se pospuso. Máximos cargos de la conselleria de Interior y de los Mossos d’Esquadra presentaron ayer la Auditoría a la Policía Autonómica durante seis meses, que básicamente ha estudiado la actuación de los antidisturbios del cuerpo en las protestas contra la sentencia del 1–O. Se celebró a puerta cerrada, en el complejo central de Sabadell.
El director general de los Mossos, Pere Ferrer, anunció que la conselleria está investigando a cerca de unos 50 agentes del cuerpo por su actuación durante las protestas. Añadió que estos policías actuaron en 34 episodios diferentes, y que la mitad son casos judicializados por denuncias que han presentado personas particulares o entidades sociales, mientras que los 17 restantes son a nivel interno. A ningún agente se le ha llevado hasta el juez.
Hace pocas semanas, el conseller de Interior, Miquel Buch explicó que el contenido de la auditoría pasaría por un «análisis de la situación en general, interna y externa», ya que «la violencia que se estaba generando en esas protestas por parte de algunos manifestantes también forma parte del análisis», ya que «no había pasado nunca» en movilizaciones relacionadas con el proceso independentista, donde había habido manifestaciones de «cariz pacífico».
Ferrer detalló también que, en el trabajo realizado por la auditoría, los equipos han dedicado más de mil horas para visionar todo el trabajo audiovisual relacionada con los episodios, y se han entrevistado con más de un centenar de agentes, mandos y ciudadanos.
Con todo, destacó la «intensidad de los disturbios, la prolongación en el tiempo, la simultaneidad en la concentraciones masivas en todo el territorio y la gran desproporción entre manifestantes violentos y agentes», que tensó la organización policial.
Poco antes, Buch fue el primero en intervenir, y destacó el «aumento de la violencia» en las protestas de octubre, y recordó que en el mes de octubre hubo 877 movilizaciones, lo que supone una media de 67 movilizaciones al día, que multiplicó por cuatro la media de 16,6 de 2017.
También explicó que mientras en 2017 nueve de cada diez movilizaciones eran sin violencia, en octubre de 2019 fueron ocho de cada diez: lo que supone un aumento del 10%, dando una cifra de un 20% de las movilizaciones de octubre determinadas como violentas.
Mencionó que se quemaron contenedores, que se hizo pirotecnia contra un helicóptero policial, y destacó que todas estas acciones fueron producidas por «una minoría», una suerte de apoyo a los manifestantes.
«Brotes violentos»
Coincidiendo con Ferrer, Buch señaló que en esas protestas hubo «brotes violentos», ante los que la policía catalana, cuya estructura de orden público llegó a un «punto crítico», respondió con «aciertos y errores».
«El pasado octubre Cataluña vivió protestas contra la sentencia que afectaba representantes legítimos. Mayoritariamente fueron cívicas y pacíficas», insistió el conseller, que dijo que se comprometió a un trabajo de revisión profunda del cuerpo de Mossos. Una medida que más o menos se anunció en octubre, pero que sin embargo aún no se había materializado.
«El modelo de la policía de Cataluña lo podemos analizar y mejorar, pero no poner en riesgo», declaró Buch, que recordó que han sido seis meses de trabajo efectivo que se terminaron en marzo, mes en el que se tendría que haber presentado la auditoría.
El conseller declaró que ha sido «una revisión de 360 grados», puesto que se han analizado desde las tomas de decisiones hasta las actuaciones individuales, pasando por las herramientas policiales y la comunicación política.
Con todo, dijo que el ejercicio de esta auditoría demuestra un modelo de policía con «neutralidad, proximidad, autoevaluación y transparencia».
En su intervención, el conseller destacó que no se puede poner en riesgo el modelo policial por ser una herramienta tan importante en «clave de autogobierno».