UN VIAJE A «LA SIBERIA» ESPAÑOLA
Gabi Martínez denuncia la deshumanización de la sociedad en su nueva obra
EnEn la reciente narrativa española está abundando el tema del regreso al campo desde la ciudad; un retorno que supone el anhelo de fundirse con el medio natural, huyendo de la alienación urbana y laboral. Basta pensar en novelas como «Intemperie», de Jesús Carrasco; «La tierra desnuda», de Rafael Navarro de Castro,; o la exitosa «Los asquerosos», de Santiago Lorenzo. Aunque con ópticas diferentes, todas tienen en común a un protagonista desengañado de la vida ciudadana que vuelve a pequeñas poblaciones rurales tratando de autorreconocerse en la recuperación de unos valores de idealizada honradez. Esta revisión del clásico «menosprecio de Corte y alabanza de aldea» cuestiona la esnobista modernidad que asimila el progreso social a la ciudad, al tiempo que reivindica las amenazadas actividades de la agricultura, la ganadería, el pastoreo, la caza o la producción natural de alimentos. En esta línea se publica «Un cambio de verdad», de Gabi Martínez (Barcelona, 1971), novela esclarecedoramente subtitulada como «Una vuelta al origen en tierra de pastores». Ficción acusadamente autorreferencial, con el propio escritor como personaje principal, nos adentramos aquí en la crónica de una catarsis personal, un radical cambio de vida en busca de la esencial identidad perdida; se trata del retorno a la consabida «España vacía» en busca de un auténtico sentido vital.
Aprendiz de pastor
Con buenos momentos profesionales en el periodismo y la literatura, aunque defraudado por un entorno social marcado por corruptelas políticas, burbujas inmobiliarias, sospechosas ingenierías financieras y, en suma, las secuelas de la crisis de 2008, nuestro protagonista se instala como aprendiz de pastor en La Siberia, semidesierta comarca del nordeste extremeño. Aparece aquí una tierra marcada por la despoblación, la sequía, una dura climatología y la secular falta de oportunidades. Y, por otro, se critica la deshumanización que conllevan los idolatrados avances tecnológicos: «La narrativa de los números, la ciencia y el aumento de velocidad ha copado nuestra imaginación. Alguien ha sabido contar que la tecnología es nuestra aliada ideal y que las dudas se responden con cifras. Ha sabido imponer la emoción de la tecla y el interruptor a la del viento y los grandes espacios».
Tras un inicio claramente ensayístico, la historia avanza de la mano de entrañables personajes: José Alfredo, el pastor que enseñará a Gabi el oficio; Eloísa, la madre de este, emigrada a Barcelona hace años; Álvaro Sánchez, el del cámping, otro emigrado de la ciudad; el apicultor Florencio o la perra Siria, astuta y huidiza. Se ensalza aquí a Rodríguez de la Fuente, precursor del ecologismo en nuestro país y referente de un inculcado respeto a la naturaleza. Y aparecen las lógicas amenazas de la depredación, que van desde los lobos y perros salvajes a los cazadores furtivos, origen de un ancestral miedo atávico y tribal. En suma, una inteligente y conmovedora novela.