TODOS LOS SPINOZA
AlaAla hora de emprender su definición de la mente, en el marco de su asombrosamente coherente sistema filosófico, Baruch Spinoza la enmarcaba en su idea de Dios y de la naturaleza. «El pensamiento es un atributo de Dios, o sea, Dios es cosa pensante», afirmaba en su célebre «Ethica ordine geometrico demonstrata», que se publica justamente estos días en una brillante edición y traducción del profesor Pedro Lomba (Editorial Trotta, 2020). Excomulgado por los judíos, aborrecido por los católicos y execrado por los protestantes, ateo para algunos, impío para otros, espíritu preclaro para el racionalismo y único pensador piadoso para los panteístas posteriores, posteriores, se puede decir que Spinoza no dejó indiferente a nadie en su época. No cabe hablar aquí, siquiera someramente, del peso de su obra. Pese a su vida y fama disputada en su tiempo, es enorme la sombra que proyecta sobre la posteridad. Se le reconoce con justicia, junto a Descartes y Leibniz, como autor de un sistema de pensamiento con pretensión de objetividad absoluta que anticipa la ilustración, hasta llegar a la rendida admiración de Hegel o al famoso aserto de Einstein: «Creo en el Dios de Spinoza».
Revolucionario filosófico
Pero, ¿qué sabemos de la biografía de este sabio que cambió la historia del pensamiento? Fue temprano el interés de la docta Europa por conocer la vida y carácter del revolucionario filósofo neerlandés de origen sefardí. Mucho antes del surgimiento de las modernas biografías con método histórico-crítico (sobre todo, desde el centenario de su muerte en 1977), contamos con cinco antiguas vidas a cargo de Jelles, Bayle, Kortholt, Colerus y Lucas: estos «evangelistas» spinozanos demonizan o elogian a un pensador de vida morigerada, talante serio y disposición enfermiza que dedicó enormes esfuerzos a su obra después de entregarse al latín, la filosofía y la teología. A desvelar esta tradición biográfica y su relación con los libros, correspondencia y biblioteca del filósofo se dedica el profesor Atilano Domínguez, a la sazón el experto más reconocido en Spinoza en nuestro país.
Estas «Biografías de Spinoza» se presentan en nueva edición en un libro totalmente renovado, con claro estudio, admirable aparato crítico, fieles traducciones del latín, neerlandés y francés y útiles índices y noticias eruditas para disfrute del lector. Domínguez, que ha editado prácticamente todas las obras relevantes de Spinoza, da a las prensas esta en la casa editorial de Guillermo Escolar. La erudición española, de Domínguez o Lomba, se retrata favorecida en estas excelentes ediciones.