EL PIRATA TORRA

Ayer hubo en el Parlament un aquelarre de Torra contra la Corona –piedra angular de nuestro edificio constitucional– instado por los separatistas que odian a España, mientras su gobierno de la Generalitat está tocando el violón, incapaz de adoptar medidas con un mínimo de racionalidad y eficacia en la lucha contra los rebrotes de la pandemia. Durante los meses del estado de alarma, el vicari Torra estuvo quejándose de no poder adoptar medidas para proteger «su» Cataluña. Ahora, en plenitud de ejercicio de sus reivindicadas competencias, la Monarquía parlamentaria pasa a ser el «enemigo exterior» imprescindible para alimentar su permanente victimismo. A la vista del espectáculo dado, no me resisto a transcribir a continuación, el texto que se atribuye a nuestro ingenioso hidalgo de la Mancha, y que estos días circula profusamente por las redes sociales. Aún no pudiéndo confirmar la presunta autoría atribuida a Cervantes, se lo merece por su calidad y por reflejar un sentimiento presente en amplias esferas de nuestra sociedad: «Querido Sancho: Compruebo con pesar, cómo los palacios son ocupados por gañanes y las chozas por sabios. Nunca fui defensor de los reyes, pero peores son los que engañan al pueblo con trucos y mentiras, prometiendo lo que saben que nunca les darán. País este, amado Sancho, que destrona reyes y corona piratas, pensando que el oro del rey será repartido entre el pueblo, sin saber que los piratas solo reparten entre piratas». Torra y sus piratas.