URGENTE AUDITORÍA AL GOBIERNO
ElEl sector turístico, que hasta la pandemia representaba más del 12% del PIB español, da el año prácticamente por perdido. La repercusión, en términos de pérdida de empleo, es de más de 260.000 personas.
Hay una parte de la caída que es turismo nacional que tiene miedo a contraer el virus. La mayoría de las familias han decidido disminuir el consumo ante un futuro inmediato de crisis económica. Sin embargo, lo que pasa con el turismo internacional es más preocupante. Reino Unido, Francia, Bélgica, Países Bajos, Noruega, Finlandia, Polonia o Alemania, son algunos de los países que han realizado recomendaciones restrictivas a sus ciudadanos sobre viajar a España, en el marco de medidas contra la Covid-19. La conclusión es evidente: algo está fallando en la gestión de la crisis y los europeos lo saben. Por eso, es absolutamente oportuna la petición de realizar una auditoria que han reclamado públicamente un grupo de los mejores expertos en salud pública y virología a través de un artículo.
Una auditoria de la gestión realizada significaría transparencia, que es una de las cosas que faltan para recuperar la confianza internacional. No se trata de una comisión de investigación que pueda usarse políticamente. Sencillamente, es para encontrar qué es lo que hay que hacer de manera diferente para que un sistema sanitario que, a priori, es sólido y está en los primeros puestos en términos de calidad, no siga fallando en la gestión de la pandemia. La calidad democrática no consiste solo en conocer cuál es el patrimonio de un diputado recién elegido o en el debate maniqueo sobre el sueldo de los políticos, por muy morboso que sea y muchos titulares que acapare. La transparencia es mostrar, sin ningún tipo de ocultación, cómo se gestionan las cosas importantes del país. Si España cumple su parte, el turismo internacional volverá.