Tezanos y su cartera

ElEl cachondeo del personal con las estimaciones de voto del CIS podría potenciarse con sus encuestas sobre la fiscalidad, y las interpretaciones a que dan lugar en la prensa gubernamental. Celebrando la mayor «conciencia fiscal» de los españoles, el diario «El País» siguió al pie de la letra al señor Tezanos, sin detectar errores ni contradicciones. Por ejemplo: «casi la mitad de los encuestados (47,1%) estaría dispuesta a pagar más si es para mejorar los servicios públicos y las prestaciones sociales».

Esto encierra dos notables circunstancias. La primera es que uno no paga impuestos a cambio de servicios públicos: eso es confundir el Estado con el mercado, donde sí pagamos a cambio de algo. Pero los impuestos no los pagamos a cambio de nada: los pagamos porque si no lo hacemos podemos terminar en la cárcel.

El segundo aspecto que no destacó «El País» fue que más de la mitad de los españoles no quiere pagar más impuestos ni siquiera suponiendo que los servicios públicos y las prestaciones sociales mejorasen.

Proliferan los habituales cánticos sobre que los impuestos no son «justos», truco que pretende que aplaudamos cuando crujan aún más a nuestra vecina, suponiendo que eso jamás nos afectará a nosotros. Pero también hay subversivas conclusiones que el propio Tezanos deja caer: «un 57,5% de los ciudadanos sostiene que la sociedad se beneficia poco o nada de lo que se paga en impuestos y cotizaciones. Un 58,3% cree que recibe menos de la Administración de lo que paga, un 31,5% cree que recibe más o menos lo que paga y solamente un 5,9% cree que recibe más».

Confundiendo sistemáticamente tener con ganar, «El País» perdió una vez más la oportunidad de informar sobre lo que sucede. Lo hicieron, en cambio, otros medios, como «Expansión», que puso la pluma en la llaga: «el CIS publicó ayer un estudio de política fiscal que parece diseñado tanto para sondear la opinión de los españoles sobre posibles alzas como para preparar el terreno para el hachazo fiscal que se avecina». De eso va Tezanos, señora: de su cartera. De su cartera de usted.

Uno no paga impuestos a cambio de servicios públicos: eso es confundir el Estado con el mercado, donde sí pagamos a cambio de algo»