La protección de los océanos se convierte en prioridad para la ONU
Fundaciones como Ecomar, fundada por la medallista Theresa Zabell, tienen entre sus objetivos concienciar a los más jóvenes de la importancia de cuidar el medio marino
Los océanos cubren el 70% de la superficie de la Tierra y son el hogar de alrededor del 80% de toda la vida en el mundo; representan la biosfera más grande de nuestro planeta. Con la particularidad de que generan el 50% del oxígeno que necesitamos, absorben el 25% de todas las emisiones de dióxido de carbono que los humanos lanzamos a la atmósfera y capturan el 90% del calor adicional que generan dichas emisiones.
No solo son «el pulmón del planeta», sino que además son el mayor sumidero de carbono, un amortiguador vital frente a los impactos del cambio climático. Alimentan a una biodiversidad inimaginable y producen alimentos, empleo, minerales y recursos energéticos necesarios para que la vida en el planeta perdure y prospere.
Hay muchas cosas que todavía no sabemos sobre los océanos, pero hay muchos motivos por los que debemos gestionarlos de manera sostenible, tal y como se estableció en las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14: Vida submarina. Los océanos se enfrentan a amenazas sin precedentes como resultado de las actividades humanas. Si nadie pone los medios y la voluntad necesarios, su salud y capacidad para preservar la vida solo empeorará a medida que la población mundial crezca y las actividades humanas aumenten.
Si queremos abordar algunos de los problemas más significativos de nuestra época, como el cambio climático, la inseguridad alimentaria, las enfermedades y pandemias, la pérdida de biodiversidad, la desigualdad económica e incluso los conflictos bélicos y otros tipos de contiendas, debemos actuar ya para proteger el estado de nuestros océanos.
En esa línea, fundaciones como
Ecomar desarrollan su actividad con un fin educativo y pedagógico, centradas principalmente en interactuar con los más jóvenes y dando la bienvenida a todos aquellos que quieran sumarse a su compromiso de cuidar el entorno. «Nuestro compromiso es crear una marea azul de solidaridad por unplanetamejor“SavetheBlue”», indican. Ecomar fue fundada en 1999 por la dos veces medallista olímpica Theresa Zabell que, desde que concluyó su carrera deportiva, ha querido devolver al mar todo lo que éste le dio.
Apoyo de deportistas
La fundación cuenta, además, con el apoyo de figuras deportivas como Ona Carbonell o Saúl Craviotto entre otros. Para contribuir a este objetivo, la organización ha puesto en marcha campañas de concienciación y limpieza de costas, así como talleres medioambientales, cuyo principal objetivo es transmitir a los niños que ellos son futuro, por lo que consideran que la educación es fundamental para lograr un cambio de tendencia.
«La mitad del oxígeno que respiramos viene del mar. Nuestra calidad de vida puede bajar de forma drástica día a día y desde nuestras casas tenemos que cuidarlo. El tema de la sobrepesca, todas las especies que se extinguen… son problemas muy importantes. No podremos vivir sin el equilibrio en el planeta. Esto nos tiene que servir de aviso», aseguró Theresa Zabell en una entrevista.
La Agenda 2030 puede ser el marco ideal para aumentar la concienciación ciudadana en relación a la contaminación de las costas y los mares, incrementar el control de las actividades contaminantes de otras iniciativas económicas que se desarrollan en las costas y generar una entidad encargada de tomar medidas en relación a la acidificación de los océanos. En cuanto a las capturas, la ampliación del conocimiento sobre el enfoque ecosistémico de la pesca y el apoyo a la pesca artesanal se destacan como oportunidades relevantes. Además, la creación de códigos de buenas prácticas que permita a los pescadores tener una visión a largo plazo fomentaría la sostenibilidad de los ecosistemas.
Metas de España
Las metas que se ha marcado España a este respecto son, de aquí a 2025, prevenir y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo, en particular la producida por actividades realizadas en tierra, incluidos los detritos marinos y la polución por nutrientes; gestionar y proteger sosteniblemente los ecosistemas marinos y costeros para evitar efectos adversos importantes, incluso fortaleciendo su resiliencia, y adoptar medidas para restaurarlos a fin de restablecer la salud y la productividad de los mares.
Asimismo, prevé minimizar y abordar los efectos de la acidificación de los océanos, incluso mediante una mayor cooperación científica a todos los niveles. reglamentar eficazmente la explotación pesquera y poner fin a la pesca excesiva, la ilegal, no declarada y no reglamentada y las prácticas pesqueras destructivas, así como aplicar planes de gestión con fundamento científico a fin de restablecer las poblaciones de peces en el plazo más breve posible, al menos alcanzando niveles que puedan producir el máximo rendimiento sostenible de acuerdo con sus características biológicas.
El mar genera el 50% del oxígeno que necesitamos y absorbe el 25% de todas las emisiones de dióxido de carbono