LOS JÓVENES, LA CORONA Y EL SISTEMA EDUCATIVO LORENTE FERRER
La república, como el «procés», son entelequias que muchos utilizan como evasión a la realidad. Ya pasamos por la experiencia traumática de las dos anteriores repúblicas. Conocemos el desenlace, especialmente sangriento de la última. Entonces, al igual que ahora, varios son los tipos de república que se anhelan; liberal, confederal, totalitaria, etc… Los que la defienden están enfrentados entre sí. Unos la ansían para usarla como trampolín para su independencia, otros para convertirnos en un sistema político similar al venezolano. Ésa es la razón porque no llegaremos a la tercera república, ya que todo es humo, propaganda y división. No obstante, entre los más jóvenes, es dónde en mayor medida cala el mensaje idealizado de la república, sin entrar en detalles de cómo sería. Cada uno se la imagina a su antojo, claro está. El 62,2% de los españoles menores de 35 años prefiere una república como forma de Estado. Cuando el conjunto de los españoles opta mayoritariamente por la Monarquía parlamentaria frente a la república, con un 54.8% frente a un 38.5%. Son los resultados de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN. Obviamente el porcentaje de los jóvenes pro república bajaría notoriamente si ésta fuese confederal o bolivariana, que son las dos alternativas que manejan los precursores de la idea de dinamitar el régimen constitucional, refrendado en referéndum, con un 88,54% de votos favorables al modelo de Estado de Monarquía parlamentaria. Con respecto al apoyo que tendría la celebración de un referéndum sobre la forma de Estado, el 65,4% de los jóvenes españoles lo secundaría, frente al apoyo del 43,4% del total de la población y el rechazo del 50,8%. Nuevamente los jóvenes muestran un punto de vista muy diferente al conjunto de la sociedad española. Sociológicamente, hay que tener en cuenta que los ciudadanos a lo largo de su vida van cambiando su posición política, moderándola o haciéndola más conservadora con el transcurso de los años. Por lo que la foto de la segmentación de edad es coyuntural.
Existe una gran distancia entre lo que opinan los jóvenes y el conjunto de los españoles sobre la labor de Juan Carlos I en la Transición política española, ya que el 77,5% de la ciudadanía la valora positivamente, pero solo el 52,7% de los menores de 35 años la reconoce positiva. Son 24,8 puntos porcentuales. El sistema educativo debe coordinarse mejor para defender al Estado, y la Monarquía parlamentaria es Estado, como la Justicia, el ejecutivo y el legislativo. Es difícil querer lo que se desconoce o directamente se manipula ante la pasividad del gobierno de turno.
El reinado de Felipe VI es valorado bien o muy bien por el 45% de los jóvenes, mientras que globalmente recibe el respaldo del 65,6% de todos los españoles. La diferencia es de 20,6 puntos porcentuales. Los jóvenes perciben en menor medida la existencia de una campaña contra la Corona, tan solo el 34,1% afirma que es real, porcentaje que contrasta con el general de toda la población que alcanza el 55,4%. Todos sabemos que el clan Pujol utilizó el chantaje al Estado para blindar a la «primera» familia catalana ante la Justicia. Pero subestimaron al Estado, que no podía ceder a estas presiones. Con su abdicación en 2014 y ahora al fijar su residencia fuera del territorio nacional, Juan Carlos I demuestra ser capaz de cualquier sacrificio por España. La justicia española ya puede actuar libre de cualquier limitación sobre los Pujol. La estrategia de la familia de todos estos años atrás, amenazando con «tirar de la manta», con el «dossier» Juan Carlos I, queda ahora neutralizada. La familia Pujol ya no tiene ningún as en la manga para que el Estado les tema. Se abre la veda judicial a los descendientes del abuelo «Florenci» y, por extensión, al «procés».
El 77,5% de la ciudadanía valora positivamente el reinado de Juan Carlos I, pero solo el 52,7% de los jóvenes»