Las tasas a las gasolinas dejan 21.500 millones al Estado
El Estado recaudó un total de 21.513 millones de euros por los impuestos asociados a los carburantes el pasado año, lo que supone un incremento del 3,1% sobre el ejercicio anterior. De esta cantidad, 7.507 millones fueron en concepto de IVA sobre el producto y 14.006 millones de euros por el impuesto especial que se establece sobre los carburantes, independientemente de que suba o baje el precio de adquisición del crudo. Esta es la parte gruesa de la factura que el Estado recauda anualmente de los automovilistas, que se calcula por encima de los treinta mil quinientos millones de euros.
La segunda partida más importante en la recaudación sobre el automóvil es la referida al IVA de los coches nuevos, que el año pasado ascendió a 4.877 millones de euros. En 2019 se matricularon en España un total de 1.501.239 vehículos, un 4% menos que en 2018. En esta cifra no sólo se incluyen los turismos y todo terreno, sino además todos los vehículos comerciales e industriales. Todo el parque automovilístico nacional, estimado en cerca de 29,5 vehículos, también generan unos ingresos de 2.925 millones de euros en concepto de impuestos de matriculación.
Otros ingresos tampoco despreciables son los que provienen de los impuestos de matriculación, que ascienden a 616 millones. Un concepto que no existe en otros países de la UE. Asimismo, las tasas derivadas de las transacciones de coches de segunda mano dejaron a Hacienda un total de 533 millones.
Hay además multitud de otros conceptos ligados al automóvil que dejan un reguero de ingresos en las arcas públicas, como la renovación y obtención del permiso, con 78 millones, los pagos por aparcamiento en las ciudades, la adquisición de las etiquetas de la DGT y, por supuestos, los cuantiosos ingresos por multas y sanciones de la DGT y de los ayuntamientos, cuyas cantidades se desconocen.