El cometa que se estrelló contra Júpiter
posteriores del Telescopio Espacial Hubble. Todos esos fragmentos de hielo y roca acabarían estrellándose contra Júpiter a partir del 16 de julio de 1994.
«Impacto» sobre gas
La comunidad científica siguió el evento con gran interés porque nunca antes se había podido observar la colisión entre dos cuerpos celestes del sistema solar. Por supuesto, los cráteres que cubren la superficie de la Luna, Marte o la Tierra indican cuáles son los efectos del impacto de un asteroide o un cometa como un cuerpo rocoso, pero, como Júpiter es un gigante gaseoso, el efecto que tendría el impacto del cometa Shoemaker-Levy 9 no estaban tan claro.
Una de las mayores diferencias entre un planeta rocoso como la Tierra y un gigante gaseoso (como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) es que estos últimos mundos no tienen una superficie sólida. Eso significa que, si nos precipitáramos a través de la atmósfera de Júpiter, en ningún momento chocaríamos con el suelo, como ocurriría nuestro planeta. En su lugar, el aire que nos rodea iría volviéndose cada vez más denso a medida que la presión aumenta con la profundidad hasta que nos encontráramos envueltos por un medio líquido. Por tanto, un cometa que se precipite sobre un gigante gaseoso no impactará contra una superficie sólida y excavará un cráter, sino que se vaporizará en la atmósfera mientras la atraviesa a velocidades hipersónicas, calentando muchísimo el aire que lo rodea y potenciando la circulación vertical de los gases que albergan las diferentes capas atmosféricas.
Para dar una idea de la escala del evento, se estimó el diámetro de los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 rondaba el kilómetro y que se adentrarían en la atmósfera joviana a unos 60 kilómetros por segundo. Intentad imaginarlo un momento: una bola de hielo y roca de 1 kilómetro de diámetro precipitándose a velocidades 180 veces superiores a la de una bala a través de
EL ESPECTACULAR EVENTO OCURRIÓ EN 1994 Y FUE EL PRIMER CHOQUE ENTRE DOS CUERPOS CELESTES JAMÁS OBSERVADO. TAN SOLO UNO DE LOS FRAGMENTOS DEL COMETA PROVOCÓ UNA EXPLOSIÓN SIMILAR A SEIS MILLONES DE TONELADAS DE DINAMITA