Muy beneficioso para los actores

Los protagonistas de «Friends» eran los más interesados en este proyecto. Desde que finalizó la serie, salvo Jennifer Aniston («The Morning Show») y Matt LeBlanc («Episodes») no se han visto en una posición igual. Cox ni está ni se la espera; Kudrow no brilla y Schwimmer tiene un perfil bajo. por el momento. Es más, en mayo no se planteaban tantos obstáculos. Ese mes, Lisa Kudrow afirmó: «Si el plató ha sido examinado y está todo higienizado no tendríamos por qué mantener las distancias y se podrían poner dos sillas lo suficientemente distanciadas». Por su parte, Jennifer Aniston ha expresado que «desgraciadamente es muy triste, pero no se puede hacer con la audiencia en vivo. Este no es un momento seguro. Es la única conclusión», ha afirmado a «The Hollywood Reporter».

Una inversión en suspenso

La suspensión de este especial, del que se sabe muy pocos datos –aunque se decía que tendría el tono de una retrospectiva sobre cómo se gestó y se desarrolló la serie– es un varapalo para HBO Max y para los intérpretes de la ficción, ya que iban a cobrar entre 2,5 y 3 millones de dólares por participar en esta reunión, lo que les convertiría de nuevo en los actores mejor pagados de la televisión estadounidense. No volverían a meterse en la piel de sus personajes sino que contarían sus experiencias mientras grababan la serie, en una emisión «revival» que entusiasmaría a sus millones de fans. En otras palabras, se podría comparar a una psicoterapia en la que, por una vez, el paciente es el que se llevaría el importe de la consulta. Además, HBO Max ya estaba recuperando terreno con respecto a la comedia de situación más seguida en las últimas décadas por la que las plataformas de vídeo bajo demanda han pagado millonadas. En España se puede ver tanto en Netflix –con un doblaje hispano que echa un poco para atrás– como en HBO, pero en EE UU, la compañía desembolsó 425 millones de dólares para hacerse con sus derechos en exclusiva. Ahora parece que el especial de «Friends» es una quimera.