El pago de los intereses del superávit no calma a los alcaldes
Los municipios no socialistas mantienen su veto al acuerdo de la FEMP Hacienda ha aprobado en el BOE más concesiones económicas Caballero da libertad para saltarse el acuerdo
La rebelión de los ayuntamientos por el superávit municipal no cede, pese a las últimas concesiones del Ejecutivo, que sigue haciendo «malabares legislativos» con el fin de sofocar el levantamiento que los municipios no socialistas han iniciado para derogar el acuerdo suscrito entre el Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que dará acceso al Gobierno a los remanentes y al superávit de caja de los consistorios. Según publicó ayer el BOE, Hacienda asumirá el pago de los intereses que las entidades locales abonan a los bancos por el depósito de sus remanentes, por lo que los ayuntamientos que presten estos ahorros se beneficiarán de un tipo de interés efectivo del 0%, lo que representaría un ahorro global de hasta 70 millones de euros anuales.
Ese es el principal cambio introducido por el Ministerio de María Jesús Montero en las condiciones del préstamo voluntario de los remanentes que se acordó con la FEMP. De este modo, las entidades locales que se beneficien de este fondo presupuestario de 5.000 millones también tendrán la posibilidad de oples tar por un reintegro a 15 años y obtener así un tipo de interés del 0,05%. En la actualidad, las entidades locales que tienen estos remanentes pagan intereses a los bancos por tener depositados allí este dinero. Sin embargo, con esta fórmula, Hacienda pretende que sea la Administración Central la que asuma ese coste.
Pero nada parece doblegar el propósito de los municipios no socialistas, que en bloque rechazan el acuerdo rubricado entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la FEMP, Abel Caballero. Para el PP es «aberrante e inaudito» que Hacienda sea la que decida el tipo de interés al que las entidades locale deben prestar su dinero, por lo que el portavoz del Grupo Popular en la FEMP, Jorge Azcón, ha exigido al Gobierno que «deje de reírse de una vez de las corporaciones locales». Los populares piden a los ediles del PSOE que se rebelen y «digan en público lo que ya dicen en privado» y sumen a la «ofensiva».
En la misma línea ha planteado su rechazo el municipalismo catalán. La Asociación catalana de Municipios (ACM) y la Federación de Municipios de Cataluña (FMC) han impulsado una moción en la que rechazan este acuerdo porque «lejos de flexibilizar la regla de gasto y permitir que los ayuntamientos puedan disponer de sus remanentes», lo que hace es ransferir los fondos al Estado.
Por su parte, los comunes –socios electorales de Podemos– tampoco cederán los remanentes porque consideran que la propuesta «vulnera la autonomía municipal y pone trabas a los gobiernos locales para gestionar sus recursos».
Ciudadanos es el único partido que ha matizado su rechazo. «No compartimos este acuerdo, pero habrá que cumplirlo si se aprueba».
El presidente de la (FEMP), Abel Caballero, recriminó ayer a los populares que se opongan sin plantear alternativas mientras sigue vigente «la ley de Montoro», que es la que «no permite gastar los remanentes de golpe». También insistió que los municipios son libres de decidir si se suman al acuerdo o no. «El que crea que no debe entregarlos, que no lo haga».