«Wokeccionario»: Los 25 términos neoprogres que tiene que conocer
Aquí están las claves para descifrar al activista de chapa y camiseta que desprecia la razón y los datos frente a la emoción y el sentimiento
El movimiento Woke –hiperconcienciado con la justicia social y las políticas identitarias–, con su furia fanática, su revanchismo social, su revisionismo histórico –e histérico– y su exacerbada corrección, está aquí. ¿Qué dice cuando brama, colérico y arrabalero, porque osas cuestionar alguno de sus dogmas? Aquí tiene los 25 términos imprescindibles para descifrarles.
Aliado: hombre consciente de sus privilegios dispuesto a deconstruirse por la igualdad real tras un proceso de reflexión y entendimiento. Lo que antaño se conocía coloquialmente como «pagafantas».
Alienada: mujer sin conciencia de género, con ideología de derechas, que por su privilegiada clase social, jamás por méritos, ha accedido accedido a puestos de responsabilidad. Colabora con el heteropatriarcado para mantener ese orden social que la beneficia.
Apropiación cultural: según el diccionario de Oxford, adopción no reconocida o inapropiada de costumbres, prácticas, ideas, etc. de un pueblo o sociedad. Incurren en ello los músicos blancos del sur de EEUU influidos por la música negra, los pintores cubistas, Rosalía y hasta Enrique Morente, que saquea a Leonard Cohen, que saqueó a su vez a...
BAME (Black, Asian and Minority Ethnic): perteneciente a minoría étnica. Este acrónimo tiene sentido si se cuantifican todas ellas por separado, pues si fuesen designadas al mismo tiempo por el mismo sustantivo supondrían una mayoría racial sobre los blancos opresores, lo que daría lugar a una paradoja de difícil solución.
Bropropriating: acto masculino de apropiarse de la idea de una mujer. Se ha dado a lo largo de la historia con el fin único de invisibilizar y despreciar al género femenino. El hecho de que también ocurra de hombres hacia hombres o de mujeres hacia hombres no debe influir en absoluto en el diagnóstico final: es un acto machista.
Cocacoling (también conocido
como «refresquing»): despreciable acto perpetrado por un camarero, por lo habitual cisgénero, de servir la bebida alcohólica al hombre hombre y el refresco a la mujer, por afán de ridiculizar, denigrar y perpetuar los roles de género. Gravísimo.
Cultura de la violación: clima social e institucional que normaliza y legitima las violaciones. Gracias a las denuncias contra la cultura de la violación son miles los que creen que las violaciones constituyen uno de los tres problemas fundamentales de las mujeres españolas. Explicar que España tiene unos índices de delitos sexuales bajísimos comparados con casi todo el mundo apuntala la cultura de la violación, responsable de que los opresores presten más atención a la verdad fáctica, susceptible de consultarse en la web del ministerio de Interior, que a los dogmas «woke».
Deconstrucción: camino de santidad. Siguiendo las enseñanzas del Buda Gautama, y de Robin Diangelo, los individuos examinarán sus vidas para reaparecer al otro lado del espejo, renacidos. Parafraseando las enseñanzas de la Revolución Cultural, «aunque el heteropatriarcado ha sido derrocado, todavía está tratando de usar las viejas ideas, cultura, costumbres y hábitos de las clases explotadoras para corromper a las mujeres y aliados, capturar sus mentes y organizar una restauración. Los feministas y aliados deben hacer justo lo contrario: hacer frente a todos los desafíos del heteropatriarcado (...) para cambiar el punto de vista de la sociedad».