La política española se la juega el 14-F
La irrupción de Illa pone en riesgo la mayoría independentista. Si ERC pacta con el PSC habrá un nuevo tablero. PP y Vox pelean por la hegemonía de la derecha
La fecha definitiva de las elecciones no se conocerá hasta el próximo 8 de febrero, aunque la Generalitat y todos los partidos ya dan por hecho que se celebrerán el 14-F después de los últimos pronunciamientos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña: sin entrar aún al fondo del asunto, ha aceptado las medidas cautelares solicitadas en los cinco recursos impulsados contra el decreto de aplazamiento al 30 de mayo del Govern y ha alertado de que solo con restricciones se pueden retrasar las urnas.
Con este nuevo giro de guion en la política catalana, los partidos se han visto obligados a acelerar de nuevo la campaña electoral, que se prevé atípica por la pandemia. Los comicios, que Cataluña lleva casi un año esperando –desde que Quim Torra diera por agotada la legislatura el 29 de enero de 2020–, se antojaban como un pulso más entre las fuerzas independentistas (ERC y JxCat), pero la crisis sanitaria ha alterado el orden de prioridades –ahora la salud y la economía mandan más que el «procés»– y la irrupción de Salvador Illa como candidato del PSC ha roto las expectativas y ha situado a los socialistas con claras opciones de victoria y al constitucionalismo por primera vez con la oportunidad de tejer una mayoría alternativa al nacionalismo catalán.
Los resultados de las elecciones catalanas tendrán, se mire por donde se mire, un impacto notable en el porvenir de la política nacional. De entre todas las derivadas, hay tres que sobresalen por encima del resto: el resultado de Illa; la posición en la que quede Esquerra, principal socio del Gobierno; y la batalla en la derecha española.
En este punto, cabe destacar que un PP al alza puede hallar en Cataluña su catapulta a nivel nacional ya que tiene ante sí la oportunidad de dar un golpe de efecto si «sorpassa» a Ciudadanos, pero también convive bajo la amenaza de que Vox le supere. Cs tratará de frenar la caída libre para dar con algún resquicio que le permita atisbar un horizonte de remontada, mientras que Vox buscará hacer el máximo ruido en Cataluña para seguir creciendo en España.