Proyecto para liderar el constitucionalismo
El PP catalán salió moribundo de las últimas elecciones autonómicas y, poco a poco, ha conseguido ir recuperando el pulso e ir cogiendo músculo hasta el punto que las encuestas auguran un sustancial crecimiento en las próximas elecciones. En ese cambio de tendencia ha tenido un papel esencial Alejandro Fernández, el candidato a la Generalitat. Fernández, pese a que todavía alberga índices de conocimiento bajos y esa es su faceta a mejorar de aquí a las urnas, ya se ha erigido en uno de los principales referentes del constitucionalismo en
Cataluña y ha logrado revitalizar al partido con un discurso elaborado y unas intervenciones parlamentarias viralizadas.
Ha sabido conjugar la autocrítica por la gestión en el pasado del PP –como, por ejemplo, pactos con el nacionalismo catalán– con la toma de la iniciativa para construir un proyecto que aspira a aglutinar el constitucionalismo. Para ello ha reforzado su candidatura con transversalidad con el fichaje de Lorena
Roldán (Ciudadanos) y de Eva Parera (número dos de Manuel Valls en
Barcelona) y ha logrado el apoyo (implícito) de las principales entidades constitucionalistas. Fernández, que ha ganado una gran proyección dando la batalla al independentismo y en sus cara a cara con Quim Torra en el Parlament, también está potenciando mucho el perfil social y económico del PP para erguirse como partido de garantía de cambio y gestión en un contexto marcado por la pandemia. En este sentido, está consiguiendo liderar varias banderas, como la bajada de impuestos, la defensa de la libertad educativa o la lucha contra la okupación y la protección de la propiedad privada –haciendo frente a la Ley catalana que limita el alquiler–.
Se ha convertido en uno de los referentes del constitucionalismo y es una figura muy respetada.
La marca del PP, pese a que vuelve a estar en crecimiento, sigue sufriendo el lastre de su papel frente al «procés».