CaixaBank gana 1.381 millones y salva el año de la pandemia
El resultado core apenas se redujo un 0,1%, hasta alcanzar los 8.310 millones
En el peor año vivido en el siglo XXI y el más dramático desde la II Guerra Mundial, marcado por la pandemia y la crisis sanitaria, económica y social, el Grupo CaixaBank ha superado sus previsiones y las de los analistas. En este contexto tan adverso, la entidad presidida por Jordi Gual registró un beneficio neto atribuido de 1.381 millones de euros el año pasado, lo que supone solo una caída interanual del 19%, después de realizar una provisión extraordinaria de 1.252 millones para afrontar potenciales deterioros futuros por la pandemia. Pese a la caída de las ganancias, los ingresos core del banco –los derivados de su actividad principal, es decir, incluidos margen de intereses, comisiones netas e ingresos por seguros– se mantuvieron prácticamente inalterables y bajaron un mínimo 0,1%, hasta 8.310 millones. Pero los resultados son aún mejores sobre el negocio negocio estrictamente bancario, que mejoró sus cuentas un 2,8% en relación con el trimestre anterior y un 1,7% respecto al mismo período de 2019.
A estos resultados, los mercados reaccionaron muy positivamente. Los títulos de CaixaBank lideraron ayer las pocas subidas del Ibex 35 en el día de ayer, al experimentar una revalorización del 3,16%. Este ascenso le ha llevado a alcanzar un precio de 2,087 euros por acción. Curiosamente, justo por detrás de CaixaBank se situó Bankia, con una subida del 2,75%. La entidad presidida por
José Ignacio Goirigolzarri completará su fusión con CaixaBank en apenas tres meses y se espera que en verano la marca Bankia se haya integrado totalmente.
En la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, advirtió del aumento de la morosidad que podría producirse en el segundo semestre de 2021. Este repunte seguiría relacionado en su totalidad por las consecuencias de la crisis del coronavirus y se iniciaría una vez que las empresas muestren problemas de viabilidad. «Esperamos que podamos vivir con ese aumento», dijo. De hecho, el directivo reconoció que el nivel de provisiones para 2021 será inferior al del año pasado. «Pensamos que será un pico y que, dadas las circunstancias, va a ser manejable». Según prevé, esta morosidad sobrevenida va a venir «sobre todo por parte de las empresas».