La pandemia no frena la participación en las elecciones en Ecuador
Las largas filas para votar obligan a flexibilizar la entrada a los colegios
Ecuador celebró ayer unas elecciones trascendentales que marcarán el futuro del país y la forma de afrontar problemas estructurales como el desempleo, la delincuencia y el sobreendeudamiento. La cita se desarrolló en medio de una ola de contagios y con severas restricciones en los centros de votación. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ordenó a las Fuerzas Armadas «flexibilizar» el control del aforo debido a que las largas filas estaban «desincentivando» la participación.
Trece millones de ecuatorianos estaban llamados a urnas para elegir a un nuevo presidente, vicepresidente vicepresidente y 137 asambleístas. Al cierre de la edición, el CNE informó que la participación en las primeras horas de votación era «alta», un 17,77%. A pesar de las acusaciones de fraude, el CNE celebró que no se hubieran producido incidentes violentos.
El favorito, Andrés Arauz, no pudo votar, ya que se encuentra empadronado en México donde vivió y estudió. El cambio administrativo no llegó a tiempo. El economista de 36 años, que puede convertirse en el presidente más joven de Ecuador, acompañó a su abuela de 106 a votar. Ella lo bendijo a las puertas del centro.
«A pesar de millones de sabotajes nuestro sistema electoral está funcionando, la militancia alerta y los equipos operando al 100%», decía en Twitter apoyado por el ex presidente Rafael Correa.
El candidato conservador Guillermo Lasso pidió «rescatar» Ecuador de la «nueva Venezuela» que denuncia supondría la vuelta del correísmo. Por ello, el conocido como «eterno candidato» afronta sus terceras elecciones con la esperanza de llegar a una segunda vuelta y concentrar en su candidatura todo el voto anticorreísta. Las encuestas auguran un 28% para Arauz, seguido de cerca por Lasso, con un apoyo de entre el 20% y el 26%. Aunque Arauz es el único candidato con opciones de ser presidente en la primera vuelta, todo apunto a que será necesario celebrar una segunda el 11 de abril.
La clave para esta probable segunda vuelta estará en la habilidad que los candidatos ganadores tengan de sumar para su causa los votos de alguna de las otras 14 aspirantes que se han presentado a estas elecciones. De todas ellas, la candidatura del indígena Yaku Pérez es la más decisiva, ya que los sondeos le otorgan el 13%.