Comienzan las obras en los laterales de la Diagonal y la Gran Vía
Una nueva señalización obligará a desviarse hacia otras calles para impedir que se cruce Barcelona de punta a punta
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tiene un nuevo objetivo viario en la ciudad y no es otro que los laterales de la Gran Vía y la Diagonal, que dejarán de ser una vía de paso para cruzar la ciudad. La semana pasada lo anunciaban y hoy mismo empiezan los trabajos. La inclusión de carriles bici en las calzadas laterales conllevará, a la larga, la eliminación de un carril de circulación por sentido, en el caso de la Diagonal, y de un cordón de servicios en un lado y un carril de circulación en el otro, en el caso de la Gran Vía. Es decir, ni los coches recuperan el carril para su uso ni los peatones podrán disponer de ellos a su gusto. Una suerte de armisticio, en resumidas cuentas.
Esta medida obligará a girar a la derecha a los vehículos que circulen por estos ámbitos cuando se encuentren con determinadas vías principales de conexión, exceptuando bicicletas y taxis, según explicó ayer el Ayuntamiento. Los giros previstos son: lateral mar Diagonal (entre la plaza Francesc Macià y el paseo de Sant Joan), lateral montaña Diagonal (entre el paseo de Sant Joan y la plaza Francesc Macià) y lateral mar Gran Via (entre la plaza Espanya y la calle Marina). Los trabajos de señalización durarán una semana y se realizarán en horario nocturno, entre las 23.00 y las 6.00, una franja en las que se producirán cortes puntuales de tráfico. Mientras se ejecuten las tareas se producirán cortes de tráfico puntuales. En la Gran Via se trabajará en el mismo horario y las tareas se iniciarán en el cruce del lateral mar de esta con Vilamarí. Las labores de señalización durarán una semana.
El ayuntamiento destaca que la obligación de giro solo se producirá cuando se circule por los laterales y no cuando se llegue desde las calles perpendiculares, de forma que si se cruza la avenida Diagonal o la Gran Via desde cualquier vial que las atraviesa sí que se podrá acceder a los carriles laterales. El resto de vías continuarán siendo accesibles como hasta ahora y mantendrán los sentidos y la señalización actual, igual que la circulación en la calzada central, que no sufrirá ninguna variación, señalaron. La velocidad en los laterales quedará quedará limitada a 30 km/h.
En una segunda fase, a partir del verano, el Ayuntamiento tiene previsto hacer bajar el carril bici de la Diagonal y la Gran Vía que está encima de las medias centrales hacia los laterales. Esto obligará a reducir a un solo carril el espacio para el tráfico privado y eliminar la hilera de aparcamientos que hay en algunos tramos. La actuación en la Gran Vía se hará entre Pau Claris y Marina, mientras que en la Diagonal, el carril bici bajará a los laterales entre el paseo de Gracia y el de San Juan.
La nueva configuración de los laterales no afectará las bicicletas ni los taxis, que podrán seguir circulando en línea recta. Según el consistorio, estos cambios garantizan la accesibilidad de los vecinos y el tráfico de mercancías a los laterales, aunque deberán hacer recorridos alternativos a los habituales en función de en qué punto se incorporen a la vía. «Mejoramos la vida en los barrios, garantizamos las mercancías y la seguridad de ciclistas y peatones», explicó la teniente de alcalde Janet Sanz.
El Ayuntamiento no prevé instalar cámaras para controlar posibles infracciones, pero la concejala de Movilidad, Rosa Alarcón, dijo que la Guardia Urbana hará «una vigilancia fuerte». Alarcón apuntó que que con estos cambios en la movilidad se pacificará el tráfico por estas calles al «sacar el de paso» y, además, se mejorará la convivencia entre peatones y ciclistas y VMP (vehículos de movilidad personal), al bajar el carril bici a calzada, en los tramos que ahora están en la terciaria. Sanz y Alarcón hicieron hincapié en que «la accesibilidad está garantizada» porque en ningún tramo se prohíbe la circulación y sólo se deberá buscar un camino alternativo por lo que no perjudicará ni a vecinos ni a quienes trabajan en estos entorno
El ayuntamiento asegura que la medida se ha trabajado previamente con el vecindario, entidades y diferentes colectivos. Ha iniciado una campaña informativa dirigida a los vecinos y principales afectados por la reordenación, con carteles, folletos y paneles.
Sólo bicis y taxis estarán exentos de giros obligatorios y la Guardia Urbana realizará un «contro exhaustivo» «La accesibilidad está garantizada porque en ningún tramo se prohíbe la circulación», asegura el gobierno municipal