El punto no satisface a ninguno

El Athletic Club y el Valencia firmaron un empate que no dejó contento a ninguno. Fue un partido tedioso en una primera mitad que acabó con el desgraciado tanto de Guillamón en propia meta tras cabalgada y centro de Morcillo por la izquierda. Mucho más entretenido y ofensivo resultó el segundo tiempo, en el que el conjunto vasco gozó de ocasiones para lograr el 2-0 en el arranque, motivado por la ventaja que había obtenido. Especialmente clara fue una de Oihan Sancet a la que respondió de forma impresionante Domènech. No fue la única. Morcillo y Williams también pudieron marcar. El equipo de Marcelino llegaba tras el gran desgaste de la Copa, en la que necesitó una prórroga y los penaltis para superar al Betis. Lo fue notando con el paso de los minutos y el Valencia hasta pudo remontar tras el 1-1 que marcó Paulista en un imponente cabezazo. Antes, Wass, también con la testa, y Correia de volea rondaron la meta de Unai Simón.

A partir de ahí, ya con varios cambios en los dos conjuntos, un toma y daca con buenas ocasiones para Dani García, Williams y Cutrone que ninguno supo gestionar como demandaban los balones francos que les llegaron. Ambos equipos se marcharon del encuentro con la sensación de que podían haber ganando. Eso sí, el punto que suman les permite subir un puesto en la clasificación.