Bárcenas pide un careo y Rajoy se blinda con los suyos
Reconoce ante el juez que no tiene nuevas pruebas y el fiscal le resta credibilidad El presidente contacta con ex dirigentes de su etapa y espera otra nueva ofensiva
Tras las revelaciones del extesorero apuntando a Mariano Rajoy, su defensa lanzó un órdago al tribunal reclamando un careo con el expresidente del Gobierno sobre la «caja B» del partido. Y el abogado del PP contraatacó reprochándole que contribuya a convertir en un «circo mediático» un juicio que considera politizado por las acusaciones populares, entre las están el PSOE e Izquierda Unida, a las que responsabiliza de perseguir solo el «desgaste» del PP. Todo esto en el juicio que se celebra desde ayer en la Audiencia Nacional sobre la supuesta contabilidad opaca de los populares, para pagar parte de las obras de remodelación de su sede de Madrid.
Se trataba de medir las fuerzas en el primer asalto de un juicio que se prevé largo, y Luis Bárcenas y el PP no defraudaron. Tras las revelaciones del extesorero apuntando a Mariano Rajoy, su defensa lanzó un órdago al tribunal reclamando un careo con el expresidente del Gobierno sobre la «caja B» del partido. Y el abogado del PP contraatacó reprochándole que contribuya a convertir en un «circo mediático» un juicio que considera politizado por las acusaciones populares, populares, entre las que se cuentan el PSOE y Izquierda Unida, a las que responsabiliza de perseguir solo el «desgaste» del PP.
Todo ocurrió en la primera jornada del juicio que se celebra desde ayer en la Audiencia Nacional sobre la supuesta contabilidad opaca de los populares, con la que se habrían pagado parte de las obras de remodelación de su sede central en Madrid entre los años 2005 y 2010.
Bárcenas llega al juicio con una condena firme a sus espaldas a 29 años de prisión por el «caso Gürtel»
y, ahora, con una petición del Ministerio Público de cinco años de cárcel por apropiación indebida, delito fiscal y falsedad documental. El PP también se sienta en el banquillo, pero como responsable civil subsidiario de la indemnización a Hacienda que la Fiscalía reclama al propio Bárcenas, al ex gerente Cristóbal Páez y a los dos socios de Unifica por las cantidades no declaradas a Hacienda por esos presuntos pagos en negro.
Pero, sobre todo, la vista oral ha arrancado con las últimas revelaciones de Bárcenas (incorporadas ya al procedimiento y que Anticorrupción se ha apresurado a descafeinar) sobrevolando las diferentes estrategias procesales. La de Bárcenas, airado por el ingreso en prisión de su esposa, Rosalía Iglesias, pasa por su anunciada intención de colaborar con la Justicia para lo que su abogado, Gustavo Galán, no ha dudado en solicitar la declaración como testigos de varios periodistas para intentar hacer valer grabaciones que, según él, atestiguan el conocimiento que tendría Rajoy de esa «caja B» y el cobro de sobresueldos por parte de ex altos cargos del partido, entre ellos el expresidente.
Consciente de que está obligado a cuestionar (o al menos a alimentar la duda razonable) los renovados bríos de Bárcenas de echar una mano a la Justicia, el PP ha puesto en manos del tribunal –que preside el magistrado José Antonio Mora– hasta 19 resoluciones de distintos órganos judiciales que, destaca, no han dado «ninguna credibilidad o verosimilitud» a las declaraciones del extesorero del PP. Entre ellas, tal y como adelantó LA RAZÓN,
El abogado del PP esgrime ante el tribunal 19 resoluciones judiciales que cuestionan la credibilidad de Bárcenas
la absolución del PP por la destrucción de los ordenadores de Bárcenas, un proceso en el que el ex senador terminó retirando la acusación contra su antiguo partido, confiando aún (ha dicho ahora) en que su esposa no llegaría a pisar la cárcel.
Pero para abrir boca, el abogado de Bárcenas (que cambió de defensa antes del juicio) quiere un careo con Rajoy. El letrado pidió la declaración como testigo del expresidente del Gobierno, cuya testifical ya está acordada por la Audiencia Nacional, para que pueda ser interrogado en relación a la confesión por escrito de Bárcenas a Anticorrupción, en la que hace solo unos días señaló que Rajoy era conocedor de esa «caja B» y que en 2009 destruyó esa documentación en una trituradora de papel en su presencia.
«Como abogado no me gusta generar cualquier tipo de circo», aseguró la defensa de Bárcenas, quien no obstante considera que tras las últimas revelaciones de Bárcenas «resultaría ilógico» no solicitar esa testifical. Y después, el careo, sobre el que aún no se ha pronunciado el tribunal.
El letrado se quejó de que se cuestione la credibilidad del extesorero del PP –acreditada, apuntó, tanto en su confesión ante el juez Pablo Ruz en julio de 2013 como en su maratoniana declaración en el juicio de «Gürtel» (más de 16 horas repartidas en tres jornadas). En esta última ocasión, matizó, se negó a responder en relación a la «caja B», pero porque «consideraba que se estaba investigando en otra pieza separada».
El abogado de Bárcenas se quejó de que su cliente tenía «una ingente documentación» que pensaba utilizar en su defensa (incluidas las grabaciones referidas), pero que le fue sustraída en la «operación Kitchen» (el presunto espionaje al extesorero para sustraerle documentación comprometedora para el PP). Además, insistió, «existen claros indicios de que algunos miembros del Gobierno y de la Policía habrían participado en esa sustracción», incluso «con la utilización de fondos reservados».
En su turno de cuestiones previas, la defensa del PP dio réplica a Bárcenas, a cuyo abogado reprochó que contribuya a convertir el juicio en un «circo mediático». El abogado Jesús Santos, ex teniente fiscal de la Audiencia Nacional, cuestionó sobre todo el papel de las acusaciones populares –entre ellas PSOE e IU–, que según denunció solo persiguen «desgastar» políticamente al PP.
El PP critica a las acusaciones
El letrado de los populares criticó las «vinculaciones políticas» de esas acusaciones, a las que niega además su legitimidad para ejercer la acusación por su finalidad «espuria» que, en su opinión, busca una investigación general contra el PP.
En esa misma línea, alertó al tribunal de los «riesgos de que una sala de justicia se convierta en un circo mediático o en un campo de batalla política» y puso de manifiesto «las vinculaciones políticas» de las acusaciones populares, censurando las «penas desorbitadas», de hasta 30 años de cárcel, que incluyen en sus escritos de acusación.
El letrado censuró también que se vaya a escuchar como testigos a exaltos cargos del PP (entre ellos Rajoy) en relación al supuesto pago de sobresueldos que «no forman parte del objeto del proceso». Con este desfile de políticos únicamente se pretende, recalcó, lograr el «desgaste y escarnio del adversario político para conseguir el titular mediático del día.
En definitiva, para el PP lo que pretenden las acusaciones populares –se encargó de dejar claro su abogado– es «el desgaste del adversario político, instrumentalizando el proceso penal como han hecho en otros procedimientos que han sido archivados». Y conminó al tribunal a impedir que se cause una «lesión injustificada en el derecho al honor» del PP, que según su criterio vulneraría el derecho fundamental a un proceso con todas las garantías y provocaría indefensión al partido.
El letrado hizo referencia a cinco informes de la Agencia Tributaria, el último aportado hoy mismo por la Fiscalía, que concluyen que las anotaciones de los papeles de Bárcenas «carecen de relevancia tributaria» respecto al Impuesto de Sociedades de 2007 y 2008. «Sería la primera vez en la historia judicial de este país», alertó, de que se permitiera mantener una acusación por delito fiscal haciendo «caso omiso» de cinco informes de Hacienda y sin que Fiscalía ni Abogacía del Estado adviertan indicios de delito.
Una periodista me decía que si yo tengo grabaciones, que si yo iba a tiendas de espías, que tenía un bolígrafo que grababa. Yo no he ido a una tienda de espías en mi vida, y no he grabado jamás una conversación como dije aquí, ni en vídeo ni en audio, en ninguno de los soportes»
Ellos suponían que existían grabaciones, vídeos, lo que la prensa se ha querido inventar a lo largo de todo este tiempo. En función de una realidad paralela que habían creado los medios en cuanto a la existencia de determinadas pruebas, yo creo que había mucha preocupación»
Luis Bárcenas
Declaración en 2019 en Kitchen
María Luisa Bernal recoge unas manifestaciones de Bárcenas que le cuenta como realiza una serie de grabaciones, en este caso a Mariano Rajoy y a Javier Arenas sobre esta contabilidad. Lo había realizado para su propia autoprotección»
Gustavo Galán
Abogado de Luis Bárcenas
El abogado del PP alertó al tribunal de los riesgos de que una sala de justicia se convierta en un circo mediático o en un campo de batalla político por las acusaciones populares
Jesús Santos
Abogado del PP