MILAGRO EN LOS CIELOS DE COLORADO
LosLos 231 pasajeros y diez tripulantes del vuelo UA328 de United Airlines, con destino Honolulu (Hawái), vivieron, quizá sin saberlo, lo que bien podría calificarse de milagro, porque el Boeing 777-200 en el que volaban, poco después del despegue en el aeropuerto de Denver, capital del estado de Colorado, sufrió un fallo en uno de sus motores, que explosionó y luego se incendió, lo que obligó al piloto a efectuar un «Mayday, mayday», el nivel máximo de emergencia. Sin embargo, el piloto logró aterrizar el aparato sin que ninguno de los pasajeros o los tripulantes saliese herido. Pero aún hay más, al estallar el motor en pleno vuelo, los restos cayeron sobre la ciudad cercana de Broomfield sin ocasionar daños personales. Efectivamente, imágenes del suceso, como la de arriba, en la que se aprecia el motor derecho del avión en llamas de regreso al aeropuerto, muestran la magnitud de lo que podría haber sucedido, teniendo en cuenta la cantidad de combustible que llevaba el vuelo. Pero igual de impactantes son las imágenes que se difundieron en las redes sociales en las que se aprecian los restos del motor, no solo esparcidos por la calle, sino a las mismísimas puertas de las casas. Las autoridades federales de seguridad aérea han abierto una investigación para determinar qué provocó la explosión, por lo que pidieron a los vecinos que informasen, pero no tocasen los restos que cayeron. No es la primera vez que se da este caso, pues ya en 2018 el mismo vuelo sufrió la pérdida de un motor al romperse una de las palas de la turbina, que parece ser también la causa de este nuevo incidente.