«Creo que el sector inmobiliario va a salir reforzado de esta crisis»
Responsable de Relaciones Institucionales del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona «Es cierto que se han hecho menos operaciones de compra/venta pero aún estamos lejos de crisis anteriores»
«Hemos notado un cambio en la búsqueda de piso: ahora nos piden viviendas con vistas, patio o balcón»
LaLa crisis social, económica y sanitaria generada por el coronavirus ha supuesto un impacto en todos los ámbitos y sectores, también en el inmobiliario, el cual se ha visto especialmente afectado por la caída del turismo y el cierre de negocios.
-¿La crisis del coronavirus ha impactado de lleno en el sector inmobiliario? ¿Cuál es la tendencia actual?
-Ha impactado, como en muchos otros sectores, pero el inmobiliario no está tan tocado como otros. Es cierto que se han hecho menos operaciones de compra/venta que en el mismo periodo del año anterior y de hecho éstas han caído un 13%. En la actualidad estamos cerca de 35 mil operaciones al mes, cuando en enero de 2007 llegamos a alcanzar las 83.713, pero hay que tener en cuenta que, pese a que hemos bajado un poco, aún estamos lejos de las cifras de las crisis anteriores. Por ejemplo, en abril de 2012 se registraron 21.276 operaciones de compra/ venta. Así pues, el potencial del sector está intacto, ya que no se trata de una crisis estructural como la anterior y, por lo tanto, el impacto es menor. Eso sí, como en cualquier crisis, la del coronavirus ha tenido un impacto en el mercado y ha enfriado la toma de decisiones, pero España es un país en el que el 76% de la población cuenta con vivienda propia porque nos gusta ahorrar en inmuebles, invertir en ladrillo, como demuestra el hecho que entre el 80% y el 98% de la riqueza de las famililas son casas. Ahora la gente sigue tendiendo a la compra de vivienda, porque es una forma de ser de los españoles. Lo que sí hemos notado es un cambio de preferencias a la hora de buscar vivienda: ahora nos piden viviendas con vistas, con patio, terraza o balcón, fuera de la ciudad, incluso en entornos rurales. Se valora más la calidad de vida. En definitiva, creo que vamos a salir reforzados de esta crisis.
- Los pisos de alquiler turístico han visto como se frenaba en seco la actividad. ¿Se ha detectado una reconversión de estos pisos en viviendas de alquiler convencional?
–Sí, especialmente en grandes ciudades o en ciudades dependientes del turismo, donde las viviendas de alquiler turístico han visto como la actividad sufría un parón y sus propietarios, antes de tener el piso vacío, han optado por orientarlo al alquiler convencional. El parque de vivienda de alquiler se ha visto incrementado, porque además la propia situación generada por el coronavirus ha puesto más inmuebles en el mercado. –Paralelamente, muchos locales comerciales se han quedado vacíos por el cese de actividad de los negocios y se habla también de la posible transformación de éstos en vivienda. ¿Han detectado una tendencia en este sentido? -Sí, es un fenómeno claramente al alza. En algunos casos, el negocio minorista, con el auge de la venta on line y el efecto COVID, se ha visto abocado al cierre y los propietarios de los locales, ante la imposibilidad de lograr un alquiler, optan por reformarlos para convertirlos en vivienda. Creemos que es un fenómeno que va a ir en aumento, porque hay mucho local vacío sin futuro. -Si ha habido un aumento de la oferta de vivienda de alquiler, ¿se ha registrado una caída de precios?
-El mercado inmobiliario tiene sus propios factores reguladores, que hacen que el precio sea el que es. La tendencia a largo plazo es de contención del precio e incluso de un descenso moderado de éste, pero eso ya pasaba antes de la crisis del coronavirus.
-En este sentido, ¿qué opinión les merece que en Cataluña se haya fijado un control del precio del alquiler de viviendas?
– Como colectivo, creemos que no es una decisión acertada, como lo demuestran otras experiencias europeas similares. El caso es que si en algún momento podría ayudar a la contención de los precios de alquiler, lo cierto es que en ningún caso la iniciativa privada la va a ver con buenos ojos y eso provoca la fuga de pisos de alquier hacia la venta, Esta ley se ha hecho sin escuchar a los profesionales del sector y con desconocimiento de lo que ha pasado en otras ciuades europeas, como Berlín. Medidas como ésta son muy populistas. Las cosas tienen el precio que tienen y si un inversor espera sacar una rentabilidad de entre el 4% o 6% con su inversión pero solo le dejan sacar el 2%, va a destinar su inversión a otra actividad y eso es lo que está pasando. Algunos se están marchando a invertir a otras ciudades y otros han cambiado de producto. El mercado tiene sus propias reglas y cuando se interviene se generan estos desajustes. En cuanto a las personas en situación de vulnerabilidad, quien ha de dar una solución al problema no es el sector
«Los propietarios de los locales, ante la posibilidad de alquilarlos, optan por convertirlos en vivienda»
«Creemos que es un fenómeno que va a ir en aumento, ya que hay mucho local vacío sin ningún tipo de futuro»
«El parque de vivienda de alquiler se ha visto incrementado en las grandes ciudades gracias a los pisos turísticos»
privado, sino el público. -Desde el sector inmobiliario han manifestado su preocupación por el incremento de las ocupaciones de viviendas en Cataluña. ¿Es un problema grave? ¿Qué soluciones proponen para cambiar esta tendencia?
-Es un problema grave. En España estamos sufriendo un ataque grave contra el derecho a la propiedad. Atacar la propiedad privada es un error, y alentar eso es mucho peor. La gente en situación de vulnerabilidad necesita una vivienda digna, pero de otra manera. En otros países vas con tu título justo o la escritura ante las autoridades y demuestras que eres el dueño o inquilino de esa vivienda e inmediatamente desalojan al ocupa. Esto repercute al sector porque hay personas que no invierten por miedo a la ocupación y la gente va a tender al pago por uso, descartando así la adquisición de segundas residencias, lo que influye en la España rural. Este ataque a la propiedad es un peligro y es un fenómeno creciente.