Luz verde a las salidas sin limitaciones en residencias
Tras un año de cierre, Madrid y Cataluña ya lo aprueban en sus nuevos protocolos
Después de un año de cierre, las residencias de mayores vuelven por fin a ver la luz. Según los datos que maneja la Federación Empresarial de la Dependencia, el 97% de sus mayores ya están vacunados y los efectos ya empiezan a verse con claridad: los brotes de covid han caído más de la mitad en dos semanas y según el director del CCAES, Fernando Simón, la incidencia en los mayores de 65 que viven en estos centros está cayendo más rápido que en las personas de su misma edad que residen en sus domicilios.
Después de un año dramático –se han contabilizado más de 31.600 fallecimientos en residencias, aproximadamente el 47% de las defunciones totales– estos centros empezarán a recuperar la normalidad. La semana pasada se empezó a discutir en el Consejo Interterritorial de Salud las nuevas líneas de actuación con la idea de que fuera una estrategia consensuada.
El protocolo de la Comunidad de Madrid se avanzó ayer y, según fuentes internas del sector de las residencias, será muy parecido en el resto de regiones.
Como principales novedades, se flexibilizarán las salidas del centro a los residentes que ya hayan completado la pauta de vacunación y se considere que estén totalmente inmunizados (dos semanas después de la segunda dosis). Las salidas no tendrán limitación horaria y podrán ser incluso de fin de semana y también durante las vacaciones, con la única condición de que se respeten las medidas higiénicas y se presente una prueba diagnóstica antes de abandonar el centro. También se amplía el horario de visitas: se permitirán tres a la semana de un solo familiar, familiar, que podrá estar máximo una hora. Se propone que los encuentros con los residentes no dependientes se produzcan en el exterior para dejar el centro a los familiares de los dependientes y no se generen aglomeraciones.
El objetivo es que los centros sociosanitarios sean espacios seguros contra la covid. Se van a permitir nuevos ingresos, pero con una PCR negativa las 72 horas antes o un test de antígenos a la llegada. No obstante, se va a favorecer la vacunación de los nuevos residentes, para lo que se creará una coordinación máxima con el departamento de Salud de la comunidad autónoma.
Fuentes internas del sector de las residencias aseguran que la idea que se trasladó en el Consejo Interterritorial es que todas las comunidades «estuvieran alineadas» en las nuevas pautas de actuación en residencias. La apertura de los centros se producirá a partir de marzo «menos en aquellas regiones donde la incidencia sea alta, que puede que se retrase su implementación», aseguran a LA RAZÓN.
Otras comunidades también han empezado a flexibilizar sus protocolos a tenor de la drástica reducción de contagios en las residencias. Muchas están abriendo la mano a las visitas pero Madrid, de momento, es la única que contempla las salidas de los residentes sin limitaciones. Cataluña avala las salidas de los residentes de aquellos centros donde no haya casos de Covid, pero solo «uno o dos días».
Castilla y León comunicó ayer que permitirá la entrada de más familiares y durante más tiempo. Castilla-la Mancha, por su parte, aprueba visitas dos veces a la semana, siempre que el visitante
Castilla-La Mancha y Galicia flexibilizan las visitas y exigen un test de antígenos a los familiares antes de entrar al centro
acceda a hacerse un test de antígeno a la entrada y sea negativo. Una pauta similar a la de Galicia, que además no multará a quienes se salten el confinamiento perimetral para estar con algún familiar que viva en una residencia. Aragón, por su parte, todavía se rige por la estrategia que diseñó en enero, en pleno pico de la tercera oleada. Actualmente, los residentes solo pueden salir para dar un paseo de una hora alrededor del centro y pueden recibir visitas si son programadas. Está previsto que los responsables del área de Ciudadanía se reúnan con Sanidad para consensuar la flexibilización de las medidas y, aunque el gobierno regional no las ha concretado, se muestra muy optimista. Por su parte, la Comunidad Valenciana estudia la posibilidad se exigir una PCR negativa para permitir nuevos ingresos en estos centros sociosanitarios.
Desde la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste) están orientando a las comunidades para iniciar la desescalada en estos centros tan golpeados por la pandemia. «Se trata de poner sensatez y que los mayores puedan salir de los centros , que recuperen la estabilidad y una cierta normalidad, por salud física y, sobre todo, por su estado de ánimo», afirma su presidente, Jesús Cubero. Previsiblemente, este miércoles se vuelva a discutir las líneas de actuación en las residencias. El propio Grupo Multidisciplinar que asesora al Ministerio ya aseguró que es «urgente» que las personas que viven en residencias vuelvan cuanto antes a una normalidad lo más parecida posible a la anterior.