La Razón (Cataluña)

CONCIENCIA ECOLÓGICA COMO BASE DE LA ESTRATEGIA EMPRESARIA­L

Como operador de referencia en más de 130 países, JTI trabaja para minimizar el impacto de su actividad a través de prácticas comerciale­s respetuosa­s con el entorno y que den respuesta a la demanda de productos sostenible­s

- I. B.

EnEn el mundo hay alrededor de mil millones de fumadores y, aunque dejarlo siempre es la mejor opción, buena parte de ellos elige libremente seguir fumando. Por este motivo, el sector del tabaco evoluciona día a día para ofrecer productos más respetuoso­s con la salud y con el medioambie­nte. Japan Tobacco es una de las empresas líderes en el mundo del sector y su hoja de ruta está marcada por la sostenibil­idad.

JTI es la división internacio­nal del grupo Japan Tobacco. Su historia se remonta a 1898, cuando el Gobierno japonés creó un monopolio estatal para vender hoja de tabaco. En 1999, el grupo Japan Tobacco decide expandir el negocio fuera de sus fronteras y se convierte en una empresa multinacio­nal adquiriend­o las operacione­s internacio­nales de la tabaquera estadounid­ense R.J. Reynolds. «Somos una multinacio­nal japonesa con marcado acento español. Una organizaci­ón que conjuga de manera muy singular el espíritu emprendedo­r de Occidente con la filosofía oriental de la excelencia, la precisión y la visión a largo plazo», así la define Guilherme Silva, director general de JTI Iberia.

De hecho, JTI es la compañía tabaquera que más ha crecido en España en la última década. Su cuota de mercado se ha triplicado en los últimos 18 años, alcanzando en 2020 un récord de casi el 26%. «Incluso en esta coyuntura económica y sanitaria tan adversa, que ha hecho caer un 8% el volumen de ventas de los cigarrillo­s, JTI ha conseguido elevar casi un punto porcentual su participac­ión en el mercado, gracias al buen comportami­ento de marcas como Camel y Winston y a un equipo comprometi­do con la excelencia», explica Silva.

El compromiso con la sostenibil­idad guía todas las decisiones de negocio de la compañía. «Para JTI ser sostenible no es únicamente cuidar del medioambie­nte sino también proteger la economía, impulsar la industria local, velar por la estabilida­d del sector, favorecer el empleo de calidad y apostar por la innovación», defiende Guilherme Silva. En este sentido, JTI contribuye a la sostenibil­idad social generando empleo de calidad y ofreciendo unas condicione­s de trabajo fuera de lo común a sus más de 700 empleados en todo el territorio nacional. También da estabilida­d al sector mediante sus acuerdos trianuales de compra de hoja de tabaco extremeña, que ayudan a mantener un motor económico esencial en esta región.

Incentiva, por otro lado, la producción nacional en regiones como Canarias, donde el tejido productivo ha sufrido un enorme deterioro en los últimos años. Allí, la compañía ha invertido 25 millones de euros en el último trienio para dotar a la fábrica en Tenerife, el mayor centro de producción industrial de tabaco que existe en España, de la tecnología más puntera. Esta inversión le ha permitido ir ganando protagonis­mo en forma de nuevos proyectos y encargos. «Apostar por la innovación y la competitiv­idad de nuestro entorno más inmediato es otra forma de expresar compromiso con la sostenibil­idad», dice Silva.

Iniciativa­s concretas

Como operador de referencia en más de 130 países, la compañía trabaja activament­e para minimizar el impacto de su actividad. Existe una apuesta global en JTI por el uso de energías renovables y por reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernader­o. En el caso de la fábrica de cigarrillo­s de Tenerife, se realizará con este objetivo una inversión cercana a los 250.000 euros entre 2021 y 2022 para instalar placas fotovoltai­cas que reducirán en 45 toneladas anuales las emisiones de CO2. «Este año seguiremos impulsando también la renovación de la flota de nuestra red comercial por coches híbridos y eléctricos, hasta alcanzar los 203 vehículos. Somos el primer mercado de JTI en el mundo en implementa­r esta medida y con ella podremos reducir 15,53 toneladas de CO2, equivalent­es a una plantación de 5.817 árboles», añade a este respecto Silva.

«La pandemia que estamos atravesand­o ha supuesto un enorme desafío para la mayor parte de los sectores productivo­s. El nuestro no ha sido una excepción. Pese a la dificultad del momento, estamos satisfecho­s por haber sido capaces de mantener e incluso aumentar nuestro nivel de inversione­s en España y por seguir adelante con los compromiso­s que nos hemos marcado de mejora de la sostenibil­idad en todas nuestras operacione­s y procesos», concluye el director general de JTI Iberia.

Invertirá 250.000 euros en placas fotovoltai­cas que reducirán en 45 toneladas anuales las emisiones de CO2 en la fábrica de Tenerife y renovará toda su flota de coches

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Guilherme Silva, director general de JTI Iberia, posa con el galardón

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