Sturgeon, en la picota, por mentir en el caso de abusos sexuales de Salmond
La ministra principal de Escocia se enfrenta a las peticiones de dimisión
La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, goza de unos índices de popularidad nunca vistos. De puertas para fuera, las cosas no pueden ir mejor para la líder de los independentistas. Su formación, el SNP, lidera todos sondeos ante los comicios al Parlamento de Edimburgo el próximo 6 de mayo. Por primera vez en la historia, las encuestas muestran de manera continuada un apoyo a la secesión. Y, aparte del Brexit (que fue ampliamente rechazado en Escocia), la pandemia también ha impulsado el sentimiento soberanista.
Sin embargo, Sturgeon podría verse ahora obligada a dimitir, después de que su predecesor, Alex Salmond, le haya acusado de engañar a la cámara y violar el código ministerial, mintiendo supuestamente sobre cuándo se enteró de las acusaciones de abuso sexual que llevaron en su día al que fuera líder secesionista a los juzgados. Sturgeon compareció ayer ante la comisión parlamentaria que lleva ahora una investigación y defendió que en todo momento obró de manera «apropiada», al tiempo que tildó de «absurdo» que hubiera un «complot» contra el político que en su día fue considerado el «Braveheart del Siglo XXI» por su implicación en el referéndum legal de independencia celebrado en Escocia en 2014. Durante décadas, Salmond y Sturgeon fueron uña y carne. Pero el enfrentamiento entre ambos políticos ha alcanzado ahora cotas máximas y podría costarle el cargo a la líder independentista, cuya dimisión exige la oposición conservadora por supuestamente haber quebrado el código ministerial. En su intervención, intervención, Sturgeon reconoció que esta guerra es una «de las situaciones políticas y personales más odiosas» a las que ha tenido que enfrentarse en su carrera. «Creo que actué adecuadamente y de forma apropiada y, en general, tomé las mejores decisiones que podía», defendió.
En marzo de 2020, Salmond fue absuelto de trece delitos sexuales, incluido uno de intento de violación. El jurado popular del Tribunal Superior de Edimburgo acordó declarar al ex político «no culpable» de 12 de los cargos de agresión sexual, mientras dictaminó que otro no había podido ser probado. Salmond siempre defendió su inocencia ante las acusaciones de nueve mujeres que habían dicho ser agredidas sexualmente entre 2008 y 2014, cuando estuvo al frente del SNP y del Gobierno escocés. Antes del juicio, el Ejecutivo de Edimburgo llevó a cabo una pesquisa interna que estuvo rodeada de polémica. Al que fuera líder del SNP se le acabó indemnizando con 500.000 libras después de que un tribunal dictaminara que se había actuado de manera inapropiada al designar como responsable de la investigación a una persona que tuvo «una implicación previa» en el caso.