El PSC cierra filas con Illa: «No habrá bicefalia, él es el líder»
El socialista critica la gestión de los disturbios y el plante a Seat del Govern y reivindica su derecho a optar a la investidura
Fin de semana de «impasse» entre las elecciones y el inicio de la XIII legislatura en Cataluña, con el próximo viernes 12 marcado en rojo en el calendario, día fijado para la constitución de la cámara, la elección de la presidencia del Parlament y de los integrantes de la Mesa. En menos de una semana empezará una nueva andadura política tras el 14-F y los partidos aprovechan estos días para cerrar filas internamente, perfilar estrategias, concretar mensajes y apurar negociaciones.
Es el caso del PSC, ganador en votos y escaños en las urnas con la carta de Salvador Illa: ayer, el partido celebró un Consejo Nacional para hacer balance con Miquel Iceta y el propio exministro de Sanidad que sirvió para reivindicar la victoria en las urnas, reiterar que el socialista quiere optar a la investidura pese a no contar con los apoyos suficientes –«Tenemos el derecho y la obligación moral», dijo– y cerrar filas en torno a su líder. «No habrá bicefalia, solo hay un líder: Salvador Illa. Salvador, eres la persona que lidera el proyecto, la que va delante del resto», dejó claro Iceta ante la plana mayor del socialismo catalán.
«Es la persona que está llamada a ser president de la Generalitat y capaz de pasar página al procés», aseguró antes de resumir: «Es el líder que nos ha llevado a la victoria, ni más ni menos».
Lo cierto es que Miquel Iceta, secretario general del PSC y ahora ministro de Función Pública dedicó gran parte de su intervención en poner en valor el papel de Illa y el resultado cosechado el 14-F con 33 escaños y más de 650.000 votos. «Nuestra victoria ha tenido un protagonista destacado, los catalanes han decidido de forma inapelable que Salvador (Illa) sea el líder del socialismo y del progreso en Cataluña». Y en este punto fue cuando aclaró que él seguirá de primer secretario, pero que el mando ahora es de Illa: «No habrá bicefalia» al frente de la formación. «Sólo provocan dolor de cabeza», zanjó ironizando con su habitual estilo.
A nivel interno, tanto Iceta como Illa subrayaron el avance del PSC con una victoria inédita que no logró ni Pasqual Maragall en 2003 y celebraron la recuperación del llamado «cinturón rojo», la zona del área metropolitana donde los socialistas son primera fuerza de largo, con medio millón de votos.
Eso sí, Illa aprovechó para animar al partido a crecer territorialmente y a lograr una mejor implantación fuera de la demarcación de Barcelona pese a la notable mejoría en lugares como Tarragona o Girona.
Duras críticas al Govern
En su turno y tras esta radiografía de los resultados del 14 de febrero, el exministro de Sanidad dedicó gran parte del discurso en criticar la fórmula «fracasada» del independentismo, pedir que se prescinda de ella y se abra paso al «reencuentro» en esta nueva etapa que empieza el viernes que viene. Así, reiteró su intención de optar a la presidencia de la Generalitat y confirmó su apuesta por el «diálogo». Tras hablar de nuevo de «década perdida» del independentismo –un mensaje que capitalizó gran parte de la campaña del 14-F–, Illa añadió dos ítems de la actualidad más reciente para denunciar la tarea del Ejecutivo de ERC y Junts: «El Govern no ha entendido nada, no ha aprendido nada, ni a respetar a los Mossos, ni a la Brimo –unidad antidisturbios– ni a las empresas, ni a los inversores, ni a los trabajadores ni al Parlament». «No respetan ni el pasado más reciente ni el futuro», espetó el candidato socialista.
«Los conflictos se gestionan, la violencia se erradica», aseveró Illa en referencia a los graves disturbios que se repitieron a lo largo de varias jornadas en Cataluña tras el encarcelamiento del rapero Hasél. Una crítica que el PSC lleva repitiendo en los últimos días con el punto de mira puesto en Pere Aragonès (ERC): «Quien no condene explícitamente la violencia y no dé apoyo sin fisuras a los Mossos y las fuerzas de seguridad está inhabilitado para gobernar».
Tras denunciar estos dos aspectos –los disturbios y el plante a Seat– criticó que las conversaciones postelectorales entre Junts, ERC y la CUP se basen «en ir siempre contra alguien». Ya sea con críticas al PSC, al rey Felipe VI o al Gobierno de Sánchez, los partidos independentistas mantienen «conversaciones basadas en ir siempre contra alguien» y «nunca a favor de los catalanes», denunció.