Obrador, en guerra contra las feministas
El líder mexicano valla el Palacio Nacional por le 8-M tras las críticas de «machista»
Camila Espinosa, Patricia Merino, María del Rosario… Cientos de nombres de mujeres asesinadas en México rodean el Palacio Nacional. Su recuerdo y las orquídeas violetas colocadas por grupos de mujeres en el muro metálico de tres metros que protege la sede del Gobierno mexicano ante las marchas del 8-M simbolizan la enorme tensión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el movimiento feminista. A pocas horas del comienzo de las movilizaciones, la Policía ha detenido a dos mujeres por la fabricación de cócteles molotov. Obrador denuncia una «campaña» en su contra.
AMLO ha defendido la colocación de las altas protecciones que rodean el Palacio Nacional y otros lugares emblemáticos de Ciudad de México. El presidente asegura que «es mejor una valla que poner a las mujeres frente a los granaderos [policías] como era antes». Las movilizaciones en la capital y las convocatorias por todo el país se esperaban multitudinarias. El Gobierno temía que se produzcan altercados o enfrentamientos con la Policía. El feminismo responde que el Gobierno debe proteger a las mujeres. Las mujeres asesinadas el año pasado fueron 3.723 en México. Solo 969 asesinatos fueron catalogados como feminicidios, tres más que en 2019. En el país azteca, matan a una mujer cada dos horas y media. Las víctimas de feminicidio son casi tres al día. Las feministas reclaman que el Gobierno proteja a las mujeres de los asesinatos y de la violencia machista. México es el segundo país de Latinoamérica donde más mujeres son asesinadas tras Brasil. El movimiento critica a AMLO por mantener la confianza al candidato de su partido a gobernador de Guerrero, Félix Salgado, acusado de violación y abusos sexuales por cinco mujeres. El presidente multiplicó la tensión la semana pasada: «Romper el pacto patriarcal es una expresión importada. Me enteré de lo que era eso hace cinco días cuando mi esposa me lo explicó».
La Doctora en Sociología que trabaja en seguridad nacional en el Centro de Estudios Superiores Navales de México, Desiré González, explica a LA RAZÓN que casos como el de Salgado generan hartazgo en las mujeres mexicanas:
«Romper el pacto patriarcal es una expresión importada. Me enteré de qué era cuando mi esposa me lo explicó» Presidente de México
mexicanas: «A pesar de que no haya sentencia, es evidente que ha habido comportamientos reprobables y posiblemente delictivos. No entiendo por qué el presidente le mantiene la confianza». La doctora González cree que AMLO «no quiere entender las reivindicaciones del feminismo». «Muchos hombres creen que el 8-M solo se trata de hacer destrozos. Creo que no han entendido la rabia de las mujeres y su forma de mostrar su descontento. Hace falta empatía»
El presidente acusa a la oposición de apoyar la causa feminista solo para atacar a su Gobierno y de planear disturbios: «No es por miedo a las mujeres. Es por precaución porque las fuerzas conservadoras son muy retrógradas, muy autoritarias, infiltran a la gente para generar violencia». AMLO tacha de «fascistoides» a los conservadores: «Es Hitler, es Franco, es Pinochet. Así piensan ¿qué tiene que ver eso con el feminismo? Es lo opuesto».
Los principales retos del feminismo en México pasan hoy en día por disminuir drásticamente las cifras de feminicidios, mejorar las condiciones de vida de las mujeres, reducir la brecha salarial, regularizar el aborto en todo el país y generar cambios culturales en la sociedad.
LA FRASE Andrés Manuel López Obrador