Renfe adquiere 211 trenes de Cercanías por 2.445 millones
Renfe hizo ayer oficial la adjudicación del mayor contrato de su historia a los fabricantes Alstom y Stadler. El encargo para la fabricación de 211 trenes de Cercanías está valorado en 2.445 millones de euros –por debajo de los 2.700 millones en que se licitó el contrato en 2019– y el sector lo llevaba esperando mucho tiempo. El fabricante francés Alstom se encargará de fabricar 152 convoyes de 100 metros de longitud por 1.447 millones de euros. La suiza Stadler construirá otros 24 con esta misma longitud, además de otros 35 trenes de 200 metros, por 998 millones de euros. Ambos lotes incluyen las piezas de parque, el almacén inicial de repuestos y sus utillajes y el mantenimiento durante 15 años.
Los nuevos trenes, que serán destinados a servicio en los grandes núcleos de Cercanías, tienen una capacidad de al menos 900 plazas cada uno de ellos (un 20% más que los actuales Civia). Además, minimizarán el tiempo de bajada y subida de viajeros con un diseño con un mínimo de 10 puertas y amplios vestíbulos. Asimismo, todos ellos serán totalmente accesibles para facilitar el viaje de personas con movilidad reducida, y dispondrán de conexión wifi y zonas para bicicletas y carritos infantiles.
Cuando el material rodante ahora encargado entre en servicio, Renfe aumentará la capacidad de su parque de Cercanías en un 20% en relación a la que tenía en 2019. Pero eso no ocurrirá al menos hasta 2024, según aseguran fuentes del sector.
Aunque Alstom y Stadler no son compañías españolas, ambas tienen plantas de fabricación en España. La compañía gala, que cuenta con 2.000 trabajadores en suelo español, tiene fábrica en la localidad catalana de Santa Perpetua de Mogoda, además de otros cuatro centros de innovación y 17 de mantenimiento y señalización. Stadler, por su parte, está presente desde el 1 de enero de 2016 en Valencia. Ese día, compró a Vossloh el negocio español de locomotoras. En la actualidad tiene casi 1.000 empleados en su plantilla.
La renovación de la flota de Cercanías es una de las prioridades que se marcó el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del que depende Renfe cuando José Luis Ábalos tomó posesión de la cartera. Aunque se trata del servicio que más pasajeros transporta anualmente –más de 510 millones en 2019, el año anterior a la pandemia–, su material rodante arrastra evidentes problemas de envejecimiento. Según declaró el secretario de Estado Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, al poco de llegar al cargo a mediados de 2018, Renfe llevaba entonces siete años sin comprar un solo tren de Cercanías, lo que ha empujado al ministerio a realizar un gran desembolso para actualizar un material rodante que está sufriendo en los últimos años muchas incidencias.
Las compañías encargadas de su fabricación, la gala Alstom y la suiza Stadler, tienen factorías en España