Sánchez-Iglesias: aumentan los choques a la espera de su encuentro
Malestar con Podemos por romper la «unidad de acción» europea y apuntalar la estrategia de Puigdemont contra el Estado
La decisión del Parlamento Europeo de levantar la inmunidad del ex presidente Carles Puigdemont y los ex consellers Toni Comín y Clara Ponsatí ha vuelto a provocar discrepancias entre los dos socios de coalición. Unidas Podemos votó en contra de levantar la inmunidad del ex president huido, uniendo sus votos así al PNV y Bildu, mientras que el PSOE votó a favor, alineándose con PP, Cs y Vox.
Esta nueva división en el voto entre los partidos que conforman el Gobierno ha vuelto a generar roces, por la nociva imagen que traslada a nivel internacional. En Moncloa reconocen que «no ha gustado nada» la posición de su socio. Una posición que dicen, «no les sorprende», pero que «no entienden». Las fuentes consultadas exponen que la votación del suplicatorio no supone más que «permitir que los tribunales puedan hacer su trabajo» y consideran que oponerse a esto es ir contra el «Estado de Derecho y la separación de poderes». El malestar reside en que, una vez más, los morados abren una nueva vía de agua en la hoja de ruta de la Moncloa, dando argumentos a Puigdemont y el resto de consellers fugados en su estrategia judicial contra el Estado. Con la reunión de Sánchez e Iglesias todavía pendiente de celebrarse, podría ser esta misma semana, los asuntos para tratar al más alto nivel entre presidente y vicepresidente se acumulan.
De hecho, la portavoz del Gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, si bien defendió la «libertad de voto» de Podemos porque compartir Gabinete no «obliga a mimetizarse», sí ha lanzó una clara advertencia sobre la necesidad de mantener «una unidad de acción y una hoja de ruta común» en el Gabinete. María Jesús Montero trasladó como Gobierno «todo su apoyo a uno de los poderes del Estado» como es el caso del juez Llarena para que investigue los delitos. «Hubo una imposición unilateral quebrantando las mayorías democráticas», sentenció sobre Puigdemont.
En la misma línea, desde el PSOE europeo pidieron ayer explicaciones a sus socios de Podemos para que expongan los motivos motivos de su posición. En el Ejecutivo se apuntala la idea de que los morados no han comprendido que ahora forman parte del Gobierno y representan al Estado también en Europa. Mientras, desde el PSOE se muestran «satisfechos» y creen que es «una buena noticia» que finalmente el Parlamento Europeo haya hecho su trabajo, que «no es juzgar a nadie, sino cooperar con la justicia española para que pueda desarrollar su labor». Es más, recuerdan, sorprendidos, como Podemos apoyó en el Congreso los suplicatorios de Laura Borrás (JxCAT) y de Alberto Rodríguez (diputado de su propio partido), mientras ahora se opone al de Puigdemont.
Por su parte, desde Unidas Podemos defendieron el voto del grupo de Izquierda Unitaria, fuerza a la que pertenecen los morados, alegando que el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont es parte de «un teatro» de los partidos «acostumbrados a jugar con la judicialización» para seguir judicializando el conflicto. El socio minoritario en Moncloa apela a PSOE y JxCAT a retomar la mesa de diálogo para resolver la crisis en Cataluña. «Es el tiempo del diálogo» remarcó la diputada de En Comú Podem, Aina Vidal.
Los morados apoyaron en el Congreso los suplicatorios para juzgar a Borrás (JxCAT) y Alberto Rodríguez (Podemos)